Diversos reportes ciudadanos apuntan a la mala actitud de personal médico del Hospital General de Salamanca y sobre todo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), pues expresan que enfermeras y pediatras son descuidados y al solicitarles algo suelen reaccionar con molestia.
“Ellos de repente se van y dejan su área sola, además que no toman los cuidados que a uno sí le exigen y deben ser más cuidadosos por lo mismo que en esa área hay muchas infecciones y hongos y es muy malo para los bebés, sobre todo porque la mayoría son prematuros y debería existir un estricto control de higiene”, expone testimonio.
Añaden que en múltiples ocasiones quisieron acercarse a las autoridades del hospital y reportaron este actuar, sin embargo, sus quejas y demandas, no fueron escuchadas; mientras que las infecciones, según la versión de los afectados, están a la orden del día en UCIN.
Una de las quejosas insta a los derechohabientes a no quedarse callados cuando alguna situación de este tipo se presente pues la salud es un tema delicado. También exhortó a las personas que hayan perdido a un bebé por negligencia a proceder legalmente.
El cuidado en UCIN debe ser supremo ya que la mayoría de los bebés ingresan durante las primeras 24 horas que siguen a su nacimiento, el tiempo que permanezcan allí dependerá de su estado de salud y si bien algunos bebés solo están unas pocas horas o días, otros necesitan estar semanas o meses y evidentemente el buen estado del lugar tendrá un resultado significativo en la recuperación de los pequeños.
Los reportantes hacen un llamado a las autoridades médicas para que se tenga más solidaridad con los bebitos que ingresan a UCIN y con sus familias; apegándose así al juramento hipocrático con el que aseguraron practicarían su profesión.