CASI 4 MILLONES DE PESOS POR MES EN PROMEDIO ADICIONALES PARA MEJORAR LA SEGURIDAD EN SALAMANCA EN EL C4.
¿ESTÁ DANDO ESTO RESULTADOS? ¿SALAMANCA ES MÁS SEGURO?
En Salamanca, tal parece que todas las obras por coincidencia se están proyectando todas al mismo precio a razón de 45 millones de pesos, cifra exactamente igual al costo del proyecto del puente Mancera, que se presupuestó conjuntamente con el proyecto de Comunicación Norte y otro diverso; es más el predio del C4 costó casi 45 millones (año 2014), más otros 45 millones que se aplicaron a su construcción (año 2015), más los 45 millones anunciados por el alcalde el pasado día 12 de julio de este año de 2016 para su “mejoramiento y segunda etapa”.
Lo que debía ser un consolidado centro policiaco por tantos recursos económicos que se le han invertido, continua resultando infructuoso, el C4 nuevamente se encuentra en el centro de atención ya que ahora resulta que se requieren otros 45 millones de pesos para equipamiento del citado complejo policial. El también llamado centro administrativo y de seguridad ciudadana simplemente no ha generado mejora alguna significativa en el control de la inseguridad.
Inclusive el costo que se ha erogado hasta este momento en ese espacio para albergar el centro policiaco ha estado plagado de adiciones económicas que no han dado los resultados esperados.
No se han generado las expectativas prometidas, en efecto, el propio Alcalde señala que en materia de seguridad no se han logrado los resultados esperados en Salamanca.
Es de indudable vital importancia que el tema de seguridad se comience a mitigar, pero definitivamente no ha habido la capacidad para solucionarlo.
Salamanca y sus ciudadanos han visto modificada la percepción de la seguridad ya que comienza a ser cada día “más normal” los hechos violentos y los continuos y repetidos robos por parte de los delincuentes.
Tal situación no puede ser admisible, y es evidente que ninguno de los regidores actuales se han atrevido a levantar la voz, fue la ex regidora Alicia Muñoz quien bajo el recóndito apoyo de los regidores Edgar Bribiesca y Agustín Robles en la administración pasada combatió férreamente tanto al ex alcalde Justino Arriaga Rojas, como a la Inmobiliaria y Servicios Benher S.A. de C.V., cuyo representante legal era en ese momento Alejandro Herrera, director de los diarios El Sol de Salamanca y el Sol de Irapuato, en relación a la supuesta compra venta al doble de precio real del citado predio el día 20 de diciembre del año 2013, y al final no pasó nada, ya que en ese entonces el Órgano de Fiscalización Superior (ahora Auditoría Superior del estado de Guanajuato) no encontró nada aparentemente irregular, basados entre otros en los avalúos del arquitecto salmantino Alejandro Iván Gordillo Becerra, y el pronunciamiento de la no existencia de responsabilidad alguna por parte del entonces contralor municipal de Salamanca, Guillermo Echeverría Cárdenas, quién ahora es el “afortunado” director del jurídico de CMAPAS mediante el pago diferido a la presente administración de una factura política.
A partir de la problemática que se presentó en la adquisición de dicho terreno para las instalaciones del C4, el centro administrativo y de seguridad ciudadana no ha salido de un escándalo en otro, la razón ha sido siempre la misma, el tema económico, ya se ha presentado por lo menos en una ocasión un fuerte movimiento represivo en contra de los policías que habían exigido una mejora a sus salarios y a sus prestaciones económicas como empleados municipales, la respuesta oficialista fue invariablemente varios despidos, los recursos económicos los hay, pero aumentar el sueldo a todos los policías no es viable porque mengua los “beneficios”.
Basados en el cuestionamiento de la inseguridad que existe de forma muy contundente en Salamanca y cada vez más arraigada, el C4 sigue siendo una muy buena forma de “bajar recursos” a razón de aproximadamente 45 millones de pesos por año en promedio, esto es casi cuatro millones de pesos por mes.
Lo que debería ser un centro policíaco para el apoyo de la ciudadanía salmantina se ha convertido en una de las mejores formas de obtener recursos económicos, otra obra de 45 millones de pesos; combatir más no terminar con la inseguridad en Salamanca sigue siendo un buen negocio para unos cuantos.
El tiempo dará su veredicto, lo cierto es que la inseguridad sigue a la alza, y el C4 a este momento sigue siendo tan inoperante para controlar en forma radical la inseguridad en Salamanca, como lo fue al momento de su concepción. Sigue siendo bastante inestable la situación para los salmantinos.
