- La plaga ya tiene presencia en casi todo el estado: SAGARPA.
- El dirigente de la CNC Samuel Balderas, demandó apoyos para la compra de agroquímicos.
El campo se encuentra en fase de alerta ante el rebrote de la plaga del “pulgón amarillo” que devastó el año pasado la siembra de sorgo, coincidieron directivos de SAGARPA y de la CNC en Salamanca, indicando que está por iniciar la etapa más crítica del insecto que si bien su control dependerá de los campesinos, pero también se requerirán de apoyos para combatirlo.
Jorge Flores Trujillo, director del CADER Salamaca dependencia de la SAGARPA, indicó que si bien el rebrote del pulgón amarillo tiene ya presencia prácticamente en todo el Estado, señaló que la plaga se está controlando e impera el optimismo que este año será menos devastadora, aunque de ellos depende la intervención oportuna de los campesinos.
En el caso de Salamanca la plaga se ha encontrado en plantíos en comunidades rurales como: Mendoza, Valtierra y la zona de riego que por su accesibilidad al agua fueron los primeros en sembrar y donde ya se ha detectado esta “plaga que llegó para quedarse y no se va a ir, pero si se puede controlar”.
VITAL EL APOYO DE AUTORIDADES PARA LA COMPRA DE AGROQUIMICOS: DIRIGENTE DE CNC
Samuel Balderas presidente de la Confederación Nacional Campesina -CNC- en Salamanca, señaló que por los niveles de la devastación que causó esta plaga el año pasado, “todavía no sabemos, porque se va a empezar a reproducir en estos días con la humedad este animal”.
Ante este panorama que, más allá de la capacitación y recomendaciones de la SAGARPA a los productores que estén atentos y actúen como se les instruyó para combatir la plaga, el dirigente campesino consideró que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben y tener diseñado una estrategia, pero también apoyos para facilitar al productor el combate a esta plaga.
“Necesitamos que SAGARPA a través de las diferentes formas, de lo módulos de riego y de las mismas organizaciones busquen la forma no de llevar recomendaciones, sino de buscar acciones”, a fin de que se entreguen productos a bajo costo para combatir la plaga.
Este apoyo consistiría -dijo- en economizar o por lo menos controlar el precio de los agroquímicos, “porque resulta que éstos nadie los controla, (cuando) nos controlan todo. Nos controlan el precio del grano, nos controlan los precios del abono, (pues) ellos lo venden arbitrariamente a como quieren; pero no controlan el costo de los insecticidas que nosotros requerimos para el campo”.
El descontrol en el precio de los agroquímicos, los productores prácticamente se ven asaltados, “porque en la desesperación en que caemos, nos obliga a comprar esos insecticidas caros”, ya que el costo de un insecticida por litro el año pasado costaba entre $600 a $700 pesos, utilizable para 1 hectárea, pero el problema fue que no era el producto que combatía la plaga, “tuvimos muchos problemas, porque hubo quién aplicó 7 veces este producto para poder medio cosechar, pero hubo gente que aplicó 2 o 3 veces y no pudo continuar, pues simplemente perdió del 80 al 90% de su cosecha”.
Es por ello que, como dirigentes han emitido las recomendaciones a los campesinos para que esté muy al pendiente y en el momento en el que descubra cualquier plaga que se empiece a manifestar, tiene la indicación que en ese momento empiece a fumigar.