Durante más de treinta años, cientos de niños, jóvenes y adultos en alguna ocasión han comprado en el carrito de don Jaime y su esposa algún raspado, botana o dulce que les ha alegrado o aligerado un poco el día.
Para don Jaime, es muy gratificante poder atender y venderle a todas las personas que se acerquen, sobre todo a los niños a los que definió como seres increíbles, los cuales son en su mayoría sus pequeños clientes.
Don Jaime ofrece una variedad de productos, desde agua y jugos hasta dulces, botanas y raspados artesanales de fruta natural, como durazno, fresa, guayaba, guanábana y tamarindo. Estos últimos se despachan con una alta higiene y siempre haciendo uso del gel antibacterial.
Desde hace más de 30 años, en la zona centro de Salamanca, es donde los salmantinos pueden encontrar a don Jaime y su esposa para disfrutar de un refrescante raspado o algún rico dulce, según el mismo Don Jaime.