Por: Manuel De la Torre Rivera*
La anterior serie de cuatro artículos de Biósfera recientemente publicados [1], respaldados por los originales de OxfamInternacional y Oxfam México, tuvieron el acierto de hacer referencia a los casos y personajes de nuestra realidad contemporánea, que hicieron comprensible el llamado de BarnieSanders a organizarnos internacionalmente, como expresa el epígrafe del que es autor y que acompañó a todos esos números, que dice:
«construir un movimiento internacional capaz de acabar con la avaricia y la ideología de la élite milmillonaria, y de liderar el camino hacia un mundo basado en la justicia económica, social y medioambiental.»
El responsable de esta edición, comparte el objetivo de ese llamado, porque está en lo general de acuerdo con la líneaestratégica que hemos venido manejando en estas publicaciones,además de estar respaldada por el artículo 28 de nuestra Constitución, expresamente dirigido para regular los monopolios;pero tenemos diferencias en la línea táctica, porque creemos que en ese movimiento deben participar, preferente ycomprometidamente, los propios pueblos de los países, como actores principales, para que la organización responda a las condiciones históricas, culturales y tradicionales de los mismos. Esto no excluye que llegado el momento se puedan establecer alianzas para fortalecer el movimiento internacional, como acertadamente señala Barnie Sanders.
En correspondencia, en este número reeditamos en cursivas, el texto de un artículo de nuestro compañero editorialista Alfonso Díaz Rey*, que lleva por título: LA ORGANIZACIÓN. UNA REFLEXIÓN que dice:
«La única manera en que el pueblo puede participar en la toma de decisiones importantes y hacer valer su soberanía y los intereses nacionales es organizándose.
«El tipo, estructura y alcance de una organización dependen de la complejidad de los objetivos que se persigan. En cualquier caso, es sano establecer un diagnóstico de la realidad de la que se parte, el o los objetivos a alcanzar, las formas y métodos para alcanzarlos, la base ética y los principios que regirán su comportamiento y existencia y, además, la práctica obligada de la más amplia democracia.
«El caso que motiva a esta reflexión exige entre otros aspectos, además, contar con políticas y programas de crecimiento, vinculación, formación y capacitación; la búsqueda y el fortalecimiento constante de la unidad; contar con una visión propia del mundo y la realidad, y un acercamiento constante a esa realidad, de manera que permita confrontarla con la visión y concepción que de ella se tengan.
«También implica serios esfuerzos para desterrar y evitar el surgimiento de desviaciones y prácticas como el voluntarismo, oportunismo, dogmatismo, sectarismo, y otras cuya presencia representan un serio obstáculo al logro de los objetivos propuestos.
«Es imprescindible la vinculación con las más variadas organizaciones y sectores sociales con los que se tengan coincidencias, siempre con el mayor respeto a su autonomía, y solidarizarse con sus luchas y demandas.
«En la medida que en la práctica se demuestren la justeza de sus análisis y posiciones, su capacidad de convocatoria se acrecentará, experimentará cada vez más apoyo popular y pudiere darse el caso de alcanzar nivel suficiente de prestigio y autoridad moral para participar en los procesos de toma de decisiones nacionales importantes.
«De esa manera se estaría en posibilidad de desarrollar una defensa más efectiva y coordinada de la soberanía nacional y popular, y sería, al mismo tiempo, aprendizaje para el pueblo y demostración que el poder puede estar en sus manos.
«Por temor a ello, y por el peligro de perder sus privilegios, los estratos sociales dominantes utilizan todo lo que tienen a su alcance y han desatado una guerra ideológica para evitar el surgimiento y avance de organizaciones de ese tipo; se valen de las mentiras más burdas para denostarlas y desacreditarlas; siembran el miedo en la población y presentan su sistema, el capitalismo, como la única opción posible para el desarrollo y la solución a los problemas que padece la humanidad, por lo que solamente habría que hacerlo más racional y humano.
«Sin embargo, la misma realidad se ha encargado de echar por tierra la propaganda burguesa y cada vez más pueblos se organizan de diferentes formas en sus luchas contra el capital y la búsqueda de alternativas a ese sistema depredador del hombre y la naturaleza.
«En la lucha contra el capitalismo es importante impulsar organizaciones de nuevo tipo, diferentes a las que proliferan y son promovidas y publicitadas por el sistema; organizaciones cuya visión del mundo y la realidad sea confirmada por la realidad misma, y ello solamente será posible si el contacto con ella es permanente, así como su estudio y la interpretación correcta de sus constantes cambios. (Ver en próximo número de Biósfera, el caso ejemplar del sector petrolero de 1913 a 1937).
«Considerar la realidad como algo estático es peligroso y conduce a graves errores tácticos y estratégicos, igual riesgo se corre cuando nos sentimos dueños de la verdad, porque en ese preciso momento comenzaremos a equivocarnos.»
Todos debemos participar en esta lucha, haciéndose necesaria la toma de conciencia y la organización comunitaria que sea capaz de promover y consolidar ese cambio.
Salamanca, Gto. 05 de abril del 2024.
* Miembro del Frente Regional Ciudadano en Defensa de la Soberaníay el Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera.
[1] Consulta en Línea: https://salmantino.mx/2024-biosfera-la-esperanza-de-un-cambio-que-construiremos-entre-todos/ , https://salmantino.mx/2024-biosfera-como-pretende-oxfam-que-construyamos-la-nueva-sociedad/ , https://salmantino.mx/2024-biosfera-el-monopolio-de-la-desigualdad/ , https://salmantino.mx/2024-biosfera-el-monopolio-de-la-desigualdad-2/ .
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