Con el cierre de la fase regular del Clausura 2024 en el horizonte, Chivas enfrenta la preocupación de perder a jugadores clave en caso de avanzar a la liguilla o al play-in del torneo. La normativa de la Liga MX establece que cualquier jugador que acumule cinco tarjetas amarillas recibirá automáticamente una suspensión por un partido. En este contexto, cinco futbolistas del Rebaño Sagrado se encuentran al borde de la suspensión.
Erick Gutiérrez, conocido como ‘Guty’, es uno de los nombres destacados en la lista de riesgo, con cuatro tarjetas amarillas acumuladas durante la temporada. A pesar de su habilidad para evitar las amonestaciones en los últimos cuatro encuentros, Gutiérrez podría perderse el próximo Clásico Tapató si recibe una tarjeta amarilla en el enfrentamiento contra Querétaro. Si logra salir ileso del juego contra Querétaro pero es amonestado en el Clásico, se perdería el primer partido de la fase final del torneo.
Además de Gutiérrez, otros cuatro jugadores del equipo rojiblanco están en situación de riesgo, habiendo acumulado tres tarjetas amarillas cada uno: ‘Oso’ González, Roberto Alvarado, Pável Pérez y Mateo Chávez. Estos jugadores tendrían que recibir dos tarjetas amarillas más en los últimos dos partidos de la fase regular para perderse un encuentro crucial en la fase final del torneo.
Sin embargo, hay una luz de esperanza en medio de la preocupación. El reglamento de competencia indica que las tarjetas de amonestación se borran al concluir la jornada 17 de la Liga MX. Esto significa que cualquier jugador de Chivas que termine el torneo regular con cuatro tarjetas amarillas verá sus amonestaciones eliminadas, lo que les permitiría ingresar a la liguilla sin preocupaciones disciplinarias.
Mientras tanto, el próximo enfrentamiento entre Chivas y Querétaro estará marcado por una ausencia notable en el lado de los Gallos Blancos. El zaguero uruguayo Emmanuel Gularte se perderá el partido debido a una expulsión sufrida en un encuentro anterior, lo que representa una baja sensible para el equipo de Mauro Gerk en su visita al Estadio Akron.
