En la corporación policial de Salamanca, los exámenes de control y confianza para los elementos de nuevo ingreso, así como para los ya pertenecientes, se dividen en tres etapas. Estas pruebas son esenciales para garantizar que los servidores públicos cumplan los requisitos necesarios de manera óptima.
Las evaluaciones incluyen exámenes médicos, toxicológicos, psicológicos, poligráficos, y de entorno social y situación patrimonial. Estos se aplican a todo el personal de la policía del municipio petrolero.
«Son tres fases: una revisión de documentos y formatos que deben presentarse ante la autoridad evaluadora, seguida de exámenes cuyo resultado debemos esperar. En ocasiones, nos comunicamos con personal de Guanajuato para agilizar la revisión y análisis, ya que, según la ley, un elemento no puede asumir el cargo sin contar con los exámenes de control y confianza, lo que representa una responsabilidad para la administración municipal», comentó Guillermo García, Secretario del H. Ayuntamiento de Salamanca.
Es importante destacar que los policías son servidores públicos que deben estar visibles durante sus actividades de seguridad pública, para que puedan ser objeto de escrutinio público, fiscalización ciudadana y, lo más importante, sujetos a sanciones si se apartan del marco normativo y el respeto a los derechos humanos.