Desde 2019, el gobierno del estado de Guanajuato ha destinado 150 millones de pesos anuales para la implementación del programa islandés Planet Youth, un modelo de prevención de adicciones que se adoptó en los 46 municipios de la entidad. No obstante, varias instituciones han señalado que lejos de reducir los problemas de consumo, la situación parece haber empeorado.
Eugenia Martínez, presidenta del DIF Salamanca, afirmó que el programa «pudo haber arrojado resultados extraordinarios de haberlo enfocado a datos y cifras reales.» Señaló la necesidad de regular anexos y de contar con una intervención conjunta más efectiva. “Al no haberse diseccionado correctamente, el programa no sirvió de nada», declaró, dejando claro que considera que la falta de una estrategia adecuada ha hecho que Planet Youth fracase en su objetivo.
Salamanca no es el único municipio donde se percibe este descontento. La Asociación Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (Crub) ha detectado un incremento de al menos un 40% en el consumo de drogas, incluidas algunas que contienen dosis de fentanilo. Nicolás Pérez Ponce, presidente de CRUB, coincidió con Martínez y subrayó que «Planet Youth no sirve de nada». Argumentó que antes de la llegada del programa, las organizaciones de prevención tenían más acceso a las escuelas para ofrecer pláticas y que estas habían dado resultados positivos, como la recuperación de algunos padres de familia. Ahora, dice, el acceso se ha restringido debido a un acuerdo que impone Planet Youth como única medida preventiva.
Cabe resaltar que este es el programa más importante del gobierno del aún gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Sin embargo, a pesar de las expectativas, el estado parece haber depositado su confianza en la “Insignia Planet Youth”, una adaptación local que no forma parte del modelo original islandés y que consiste en implementar actividades deportivas y culturales a cambio de un reconocimiento, sin los resultados tangibles que muchos esperaban.