La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, declaró en su conferencia matutina que la reforma al Poder Judicial es un mandato constitucional y no puede ser detenida por los ministros de la Suprema Corte. Durante su intervención, Sheinbaum subrayó que la reforma cumplió con todos los pasos establecidos en la Constitución, y que su implementación, que incluye la elección de jueces, magistrados y ministros, será una realidad.
“No hay crisis constitucional. Ocho ministros que están en contra no tienen atribuciones para frenar una reforma constitucional. La reforma va porque es lo que el pueblo de México eligió”, afirmó la mandataria.
Sheinbaum destacó que esta reforma es una respuesta directa a la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial, mencionando que, según un informe reciente de la Suprema Corte, el 46% de las posiciones en dicho poder se distribuyen por relaciones familiares. La reforma busca cambiar esta dinámica, permitiendo que profesionales con experiencia comprobada puedan ser electos para ocupar estos cargos.
“La reforma nos va a hacer un mejor México. El Consejo de la Judicatura ya ha enviado al Senado las vacantes necesarias para elegir a los jueces, magistrados y ministros que entrarán en funciones en 2025”, agregó Sheinbaum.
Finalmente, la presidenta reiteró que la reforma es un paso hacia la consolidación de un país más democrático y soberano, respondiendo al mandato del pueblo que se expresó en las elecciones de junio.