El histórico mediocampista mexicano Andrés Guardado, mejor conocido como “El Principito”, ha anunciado su retiro del fútbol profesional tras una destacada trayectoria de 19 años. El actual jugador del Club León hizo pública su decisión a través de un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, donde expresó que el Apertura 2024 será su última participación en las canchas. Su despedida se celebrará en el encuentro entre La Fiera y Rayados de Monterrey, correspondiente a la Jornada 17 de la Liga MX.
Guardado, quien fue capitán de la Selección Mexicana y referente de varias generaciones, debutó en el máximo circuito el 20 de agosto de 2005 con el Atlas, bajo la dirección técnica de Daniel Guzmán. Rápidamente, su habilidad y compromiso lo llevaron a representar a México en la Copa del Mundo de Alemania 2006, donde dejó huella con una destacada actuación frente a Argentina en un reñido partido que México perdería 2-1.
Después de su destacada actuación en el Mundial, Guardado continuó su carrera con el Atlas antes de dar el salto al fútbol europeo. Su paso por el “Viejo Continente” marcó un récord para los futbolistas mexicanos: disputó 542 partidos en ligas europeas vistiendo los colores del Deportivo La Coruña, Valencia, Bayer Leverkusen, PSV y Real Betis. Esta hazaña lo consolidó como uno de los jugadores mexicanos más exitosos en Europa.
En su mensaje de despedida, Andrés agradeció al Club León y a su presidente, Jesús Martínez, por permitirle retirarse en México, y a Eduardo Berizzo, su actual entrenador, por el apoyo recibido durante los últimos meses de su carrera. Guardado también dedicó palabras emotivas a su familia: “Quiero agradecer a mis padres, Don Andrés y Teresita, a mis hermanos Alex y Ceci, y a la institución del Atlas que me formó. También quiero reconocer a cada uno de los equipos a los que pertenecí en Europa: Deportivo, Valencia, Leverkusen, PSV y Betis. Me llevo momentos que no sabría cómo agradecer”.
Su retiro deja una gran nostalgia en la afición mexicana, que vio en Andrés Guardado un símbolo de entrega y talento en la cancha. Su legado en el fútbol es indiscutible, y su ausencia será notoria tanto en México como en las ligas internacionales donde brilló.
Guardado se va con la frente en alto, habiendo dejado una huella imborrable en cada equipo que representó, y cierra un ciclo que inspirará a futuras generaciones del fútbol mexicano.