LA MAGIA DE LOS REYES Y EL NUEVO 2025
Hoy, 6 de enero, celebramos una de las tradiciones más entrañables de nuestra cultura: el Día de Reyes. Es una fecha que nos invita a recordar la ilusión de la infancia, a mantener viva la fe en los sueños y a honrar las raíces que nos unen como sociedad. La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar nos inspira a renovar el espíritu de generosidad y esperanza que tanto necesita nuestro tiempo.
Que este día, acompañado por el aroma de la rosca y el compartir de alegrías en familia, sea también un preludio de lo que deseamos para este 2025: un año lleno de luz, unión y oportunidades para transformar nuestras vidas y las de quienes nos rodean.
Sigamos cultivando los valores que nos legaron nuestros ancestros, pero no olvidemos mirar hacia adelante, con la firme intención de construir un futuro más justo y solidario. Que la magia de los Reyes Magos nos impulse a creer que, con esfuerzo y voluntad, cada día puede ser mejor que el anterior.
¡Feliz Día de Reyes y un extraordinario 2025!
LA FISCALÍA GENERAL, ENTRE INCERTIDUMBRES Y EXPECTATIVAS
La reciente salida de Carlos Zamarripa de la Fiscalía General del Estado marca un momento de transición crucial. La gobernadora Libia Denisse García nombró a Zucé Anastacia Hernández Martínez como fiscal provisional, decisión que ha generado tanto expectativas como escepticismo.
Sin embargo, voces como la del presidente municipal de Celaya insisten en que un cambio individual no es suficiente. La Fiscalía requiere una transformación estructural que depure a aquellos funcionarios que no cumplen con su deber. La ciudadanía demanda resultados tangibles y una institución que priorice la justicia y la seguridad.
SANCIÓN EJEMPLAR A LOS RESPONSABLES DEL FIDEICOMISO FIDESSEG
La jueza Karla María Macías impuso multas a 19 diputados del Congreso y a la gobernadora Libia Denisse García por incumplir con la resolución que protegía el fideicomiso Fidesseg. Esta medida busca garantizar que los recursos destinados a organizaciones civiles no sean eliminados arbitrariamente del presupuesto.
La sanción es un recordatorio de que el ejercicio del poder debe estar sujeto al cumplimiento de la ley. Más allá de las multas económicas, lo fundamental será que los involucrados aprendan de esta lección y actúen con mayor responsabilidad en el futuro. Las leyes están para respetarse, y su aplicación no puede ser tomada a la ligera.
EL MERCADO TOMASA ESTEVES, REFLEJO DEL DESORDEN URBANO
En Salamanca, el mercado Tomasa Esteves persiste como un epicentro de caos. La combinación de tráfico descontrolado, la proliferación de vendedores ambulantes y una gestión ineficiente de los residuos convierten este espacio en un símbolo del desorden urbano.
Las calles adyacentes se ven invadidas por puestos improvisados y vehículos mal estacionados, dificultando el tránsito tanto de peatones como de automóviles. A esto se suma la acumulación constante de basura, que no solo afecta la imagen del lugar, sino que también genera riesgos sanitarios. Aunque se han planteado soluciones como la construcción de un nuevo mercado, la realidad es que los problemas persisten sin señales de mejoría. Salamanca merece un espacio digno y funcional, pero el cambio requiere voluntad colectiva y decisiones contundentes.
LA PIROTECNIA, DE LA CELEBRACIÓN AL DESASTRE
La irresponsabilidad en el uso de pirotecnia durante las recientes festividades decembrinas dejó un saldo lamentable en Salamanca y sus alrededores. Lo que debió ser un momento de alegría terminó en tragedias que incluyeron incendios devastadores, lesiones graves y hasta pérdidas humanas.
Uno de los incidentes más alarmantes fue el incendio de una recicladora, provocado por cuetes que encendieron pastizales cercanos. Además, la imprudencia llevó a que un menor resultara herido y un adulto perdiera una mano debido a explosiones mal manejadas. Aunque las autoridades han implementado campañas de prevención, el cambio real solo será posible si la población asume su responsabilidad en el manejo de estos artefactos.
RESIDUOS Y DESIDIA: EL RETO DE LA LIMPIEZA URBANA
La acumulación de basura en Salamanca sigue siendo un desafío ineludible. Las fiestas de fin de año dejaron las calles llenas de desechos, desde restos de comida hasta envases de bebidas alcohólicas, evidenciando la falta de una cultura sólida en el manejo de residuos.
Aunque los servicios municipales trabajan para mitigar el problema, la solución no puede recaer únicamente en las autoridades. Es imprescindible que los ciudadanos asuman su papel en la correcta disposición de la basura, entendiendo que las consecuencias de la negligencia afectan a toda la comunidad. Salamanca necesita un cambio cultural profundo para avanzar hacia un entorno más limpio y saludable.
