A un año exacto del regreso del mayor espectáculo futbolístico del planeta, la Ciudad de México pisa el acelerador para recibir por tercera vez en su historia una Copa Mundial de la FIFA. Con el reloj ya en marcha, la capital del país se transforma para convertirse en una de las sedes más emblemáticas del torneo de 2026.

Como una de las tres ciudades mexicanas elegidas para albergar partidos del Mundial, la CDMX espera la llegada de más de 5 millones de visitantes. Con ello en mente, el gobierno capitalino ha lanzado un ambicioso plan de renovación urbana y mejora en infraestructura que busca dejar un legado más allá del fútbol.

La inversión pública destinada a esta transformación alcanza los 6 mil millones de pesos, los cuales, según ha asegurado la administración local, no implicarán nuevos impuestos. En su lugar, el financiamiento proviene de una reestructuración del Fondo Mixto de Promoción Turística y de un notable incremento del 11.4% en los ingresos locales durante el primer trimestre de 2025.

Estos recursos ya nutren al recién creado Fideicomiso de Infraestructura, Movilidad, Agua y Seguridad (FIMAS), el cual gestionará de forma eficiente y transparente las obras que se ejecutan en diversos frentes.

El Estadio Azteca, epicentro de la acción mundialista en la CDMX, vive una profunda renovación a cargo de sus propietarios. La inversión, estimada en 7.2 millones de dólares, contempla mejoras en la cancha, gradas, zonas VIP, espacios para medios y conectividad digital. Su reinauguración está programada para el 28 de marzo de 2026, pocas semanas antes de que ruede el balón.

La movilidad es otro de los pilares de este proyecto transformador. El Sistema de Transporte Colectivo Metro contará con 23 mil millones de pesos para modernización operativa, mientras que el Tren Ligero incorporará 17 nuevos convoyes «Ajolote», lo que fortalecerá la ruta que conecta Taxqueña con Xochimilco y pasa por el Estadio Azteca.

Este miércoles, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó el reloj oficial de la cuenta regresiva, marcando un hito simbólico que anuncia la inminente llegada de la fiesta del fútbol.