LA REFINERÍA DE SALAMANCA; SU SITUACIÓN ECONÓMICA ES BASTANTE PREOCUPANTE, INCLUSO PARA UNA PARTE DE LOS SALMANTINOS, MIENTRAS TANTO PARA EL SINDICATO PETROLERO TODO PARECE “NORMAL”.
El reto es para los trabajadores petroleros.
Los recientes paros en la refinería de Salamanca tienen muy preocupados a amplios sectores de la población Salmantina.
El problema no es menor, de forma directa los trabajadores petroleros en activo de Salamanca reciben un salario quincenal aproximado (entre todos ellos) descontando a los jubilados, de una nómina cercana a los treinta y siete millones y medio de pesos de forma quincenal, esto es casi setenta y cinco millones de forma mensual.
De esa cantidad si por lo menos la mitad de ese dinero realmente se quedara en el municipio de Salamanca, se tendría que existe una derrama económica en la ciudad de un millón de pesos diariamente de forma aproximada.
Definitivamente el impacto económico que tiene la refinería en Salamanca es importante para el desarrollo del municipio, ya que de una forma u otra se ve reflejado en el flujo de dinero.
Desafortunadamente los graves excesos en los cuales ha caído Pemex y el Sindicato petrolero comienzan a mermar gravemente la actividad generadora de riqueza de la refinería.
Tan solo los exorbitantes salarios a “comisionados por décadas” actualmente de cerca de ochenta y dos mil pesos mensuales en promedio otorgados a los vetustos Álvaro Durán Limas, María Guadalupe Durán Limas y Esther Romero Deschamps, son solamente una muestra del grave derroche que existe, y que raya ya en el perjuicio y desprecio hacia los trabajadores petroleros por parte de su propio Sindicato.
Sí a eso se le suma que el permanente “líder moral” Fernando Pacheco ha sido un permanente despilfarrador de los recursos del Sindicato, habiéndose olvidado que propiamente debía ser un defensor de los derechos de los trabajadores, que es para lo cual se supone que está, la situación se percibe muy complicada.
No se conoce de algún mensaje del citado “líder” Pacheco con respecto al grave problema que atraviesa el centro de trabajo de los petroleros.
Todavía es tiempo de enmendar la situación, por lo pronto los trabajadores petroleros han dado una verdadera muestra de su deber y están haciendo todo lo posible para mantener funcionando a la refinería de Salamanca, una obligación que están cumpliendo cabalmente.
Es evidente que las malas acciones y decisiones de Pemex y de su Sindicato, parecen comenzar a trastocar el equilibrio económico de la ciudad de Salamanca y del país.
Los grandes héroes son los propios trabajadores petroleros que están buscando a toda costa que Pemex en Salamanca se mantenga a flote y resurja económicamente para bienestar de todos.
