EL CERRO DEL CHIVO. PIRAMIDE MAGICA DE LA CULTURA CHUPICUARO. CENTRO CEREMONIAL. EN ACAMBARO GUANAJUATO.
Acambaro Gto. A simple vista el Cerro del Chivo es un montículo de roca y vegetación pero en sus entrañas esconde un verdadero tesoro prehispánico de la cultura Chupicuaro, y es que, en realidad es un centro ceremonial donde los sacerdotes del pasado, lograban a través de ritos secretos, comunicación directa con sus Dioses.
Ubicado en el centro del valle rodeado de cerros de gran envergadura, se encuentra este sitio de unos sesenta metros de altura, por mil quinientos metros de extensión ocultando un verdadero edificio ceremonial ,con escalinatas y columnas con grabados sorprendentes en la mayoría de ellas, que de acuerdo a versiones perteneció al clásico tardío, de la cultura Chupicuaro.
Grabados diversos, de soles y espirales están a flor de piso, sin que nadie se preocupe por protegerlos, sufriendo además, los daños de las personas que sin ningún cuidado los deterioran, inclusive no han escapado a la acción de los vándalos que las pintarrajean.
Así lo manifestó a nuestro Grupo de Investigación Paranormal el promotor ciudadano para la conservación de la cultura, y las raíces históricas de la comunidad ,el maestro en herbolaria Salvador Montoya García, quien agrego que el proyecto que el encabeza, va con la finalidad de beneficiar a través de la preservación de los monumentos, a los habitantes aledaños atrayendo al turismo.
Por este motivo es necesario que las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia, tomen en cuenta la propuesta que un grupo de ciudadanos a elaborado y de este modo, la custodia y preservación sustentable, estaría bajo la responsabilidad de estos, pero con la supervisión de las autoridades, y así todos saldríamos beneficiados, de lo contrario ni actúan ellos ni nosotros.
Este lugar dijo el maestro en herbolaria y guía natural de este sitio, cuenta con mas de 130 atractivos turísticos, que podrían ser explotados turisticamente a través de recorridos seguros y en grupo, cabe hacer mención dijo que también se cuenta con el museo de Waldemar Julsrud, con mas de tres mil figurillas diversas, en exhibición y dentro de poco se ampliaran los exhibidores, ya que se cuenta con mas de treinta mil piezas diferentes, todas ellas de una de la otra.
La cultura Chupicuaro fue la mas sobresaliente localizada en el estado de Guanajuato, sitio famoso por sus complejas figurillas y cerámica, que fueron importadas y copiadas en la cuenca de México, Puebla y Tlaxcala aunque cabe hacer mención, que para este periodo en Michoacán y gran parte de Occidente solo se conocieron sociedades aldeanas, lo que indica que gran parte de esa región se encontraba todavía, fuera de las fronteras de Meso América.
Hay muchas controversias sobre este tema dijo el guía y promotor de esta localidad pues Paúl Kirchhoff propuso como la localización de Aztlan las inmediaciones de la laguna de Yuriria o Yuririandapuru, en este estado y considerando que Aztlan era uno de los lugares del Chicomoztoc cuyo principal centro Culhuacan el antiguo, se considera actualmente como el cerro del Culiacán esta en esta zona.
Estos conocimientos fueron realizados a través de extensos estudios con personas de esta zona, principalmente el señor Uriel Almanza de Victoria de Cortazar, quien convivio por varios dias con el arqueólogo, en las inmediaciones del cerro del Culiacán logrando elaborar su hipótesis.
Y si así fue, resulta que en este lugar fue la dispersión de las razas del antiguo mundo mexica ,hacia los principales asentamientos donde lograron su desarrollo en todos los ámbitos, pero la incógnita seguirá siendo las figurillas de Acambaro, que muestran razas de todas las naciones conocidas, y de animales extintos hace millones de años.
Probablemente este sea el principal obstáculo para la ciencia ya que, se a demostrado por estudios en el extranjero, de que la antigüedad de las figurillas datan de dos mil a tres mil quinientos años antes de Cristo, lo que no concuerda con el periodo en que se dice se fundo este asentamiento Chupicuaro, que arroja el dato de entre cuatrocientos años, antes de Cristo y doscientos después.
Son muchas las incógnitas que existen ante el descubrimiento de las figurillas que Waldemar Julsrud logro juntar en los años cuarentas, en las colinas del cerro del Toro y que las personas pueden conocer en la dirección, avenida 5 de Febrero numero 180 esquina con Javier Mina en esta localidad ,y aquí mismo dijo el maestro en Herbolaria y guía natural Salvador Montoya, estamos para servirlos haciendo patente el agradecimiento a nuestro medio por el apoyo a las manifestaciones culturales y parasicológicas, que acontecen en nuestro país, lo cual trasmitimos con gusto.