• En el Templo al Señor de Los Milagros se ofrece el primer festejo pagano antes del Miércoles de Ceniza.

En el Templo de Los Milagros ubicado este fin de semana la feligresía católica dio continuidad a una de las fiestas milenarias que conserva Salamanca, conocido tradicionalmente como el Carnaval de Los Milagros, el primero dentro de las vísperas de la Cuaresma.

La devoción conjugada con la algarabía, presentada en bailes prehispánicos a cargo de grupos de danzantes provenientes de otros municipios, que son traídos para dar realce y rendir pleitesía al Cristo de Los Milagros, una pequeña y milagrosa imagen que es venerada en la colonia San Pedro.

La imagen del Señor de los Milagros, es conservada desde tiempos antiguos según se constata en un escrito plasmado entre las placas colocadas a un costado de la puerta del templo de la pequeña capilla rodeada de un inmenso jardín, en una de ellas se lee: “Personas Nativos de esta ciudad y residentes en la ciudad de México, D.F., han tenido a bien prestar su colaboración en obsequiar un Palio (pabellón) al Señor de la Salud de los Milagros que se venera en este templo y que fue entregado personalmente por dichas personas en esta fecha. Febrero 6 de 1956”.

La festividad en este pequeño recinto en honor al Señor de Los Milagros, ya se ofrecía tradicionalmente un fin de semana antes del Miércoles de Ceniza, por lo que desde el viernes los feligreses ofrecieron tres días de festejos religiosos y paganos, que culminan con la fiesta del domingo conocida popularmente como el Carnaval de los Milagros, donde las Mayordomías encargadas a nombre de la comunidad ofrecen danzas provenientes de municipios vecinos.

El Carnaval es un festejo de despedida a la carne que se realizaba los días previos al miércoles de ceniza, fecha en la que se daba comienzo a la cuaresma; un periodo de cuarenta días (hasta el Domingo de resurrección) que la Iglesia Católica destina a la abstinencia, recogimiento y el ayuno, acompañado de oraciones, penitencia y espiritualidad religiosa.