“¡Yo tengo todo eso…! sólo que soy ignorante.”
En este país y en todos los órdenes de gobierno, se nos ha demostrado que la ambición es más importante que las políticas públicas; en donde al ciudadano común y corriente, como usted y como yo, ningún bien se nos hace; en el que se legisla con personas que no cuentan con la “simpatía” que dan las urnas, pero si para armar las trifulcas en las cámaras. Un México, en donde todos los políticos sin distinción de color se la viven en alegatos, discusiones y descalificaciones sin sentido, cuando deberían buscar soluciones a los problemas que nos agobian; con escaso debate, pero muy suculento discurso para enunciar propuestas que difícilmente cumplirán; pero eso sí, todos con la firme intención de desfalcar al pueblo del dinero que le pertenece.
Que gran ejemplo nos dio el cineasta Alejandro González Iñárritu, ganador en cuatro ocasiones de los premios Óscar, cuando acertó a decir: «Los gobiernos ya no son parte de la corrupción. El Estado es la corrupción. El nivel de insatisfacción, injusticia, corrupción e impunidad ha llegado a niveles insoportables. No tengo las respuestas, pero sí creo que tengo los mismos deseos. Ruego por tener el gobierno que nos merecemos los mexicanos». Sin duda alguna, está para reflexionar.
Hablar de políticos actuales, es como el horario de verano; si regresamos el tiempo veremos que son los mismos personajes y si decidimos adelantarlo nos daremos cuenta que estos seguirán vigentes periodo tras periodo, pero con diferente “cachucha”, porque así lo estamos decidiendo quienes tenemos derecho a contribuir con nuestro voto a su favor. Ya basta!
En Salamanca no somos excepción. Justino “El Patrón” Arriaga Silva no ha perdido vigencia, y si alguien lo duda que le pregunte a Antonio “Cartoño” Arredondo Muñoz, para que diga quién es, el que verdaderamente toma las decisiones y tiene la última palabra en nuestro municipio. Para colmo, todo indica que con el nombramiento del jerarca tricolor Alejandro Manuel Soto Látigo y por lo que éste representa y sus antecedentes políticos, se estaría gestando el alumbramiento de “PRIAN” en nuestro territorio.
¿Los salmantinos realmente merecemos este atentado a nuestra razón?, ¿Acaso en nuestra sociedad no hay excelentes personas que sin militancia partidista merezcan les brindemos nuestro voto de confianza?. Deberíamos entonces empezar a pensar en la posibilidad de las candidaturas independientes, pero no queremos “Broncos” ni “Broncas”, queremos alguien que no esté contaminado por instituto político alguno, que se comprometa y que tenga la capacidad de reconocer sus limitaciones, si las tuviera, pero sobretodo que promueva la verdadera participación ciudadana, para que el día de mañana no sea pan con lo mismo.
Para concluir, el sentir de hace muchos ayeres de José Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido como Pancho Villa y reconocido como El Centauro del Norte: “El país debe ser gobernado por alguien que realmente quiera a su gente y a su tierra, que comparta la riqueza y el progreso. Yo tengo todo eso, sólo que soy ignorante.”
