El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, indicó que con el nuevo modelo de evaluación, se contempla que en este año apliquen un total de 150 mil maestros, entre los meses de agosto a noviembre próximo.
Al reunirse con los consejeros de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), apuntó que lo más importante es que los maestros queden satisfechos con este nuevo modelo de evaluación y de reportar buenos resultados se incremente el número de docentes en 2018.
Las evaluaciones comenzarán en agosto de este año y concluyen con el examen físico en noviembre próximo.
Cabe señalar que de acuerdo con la reforma educativa los docentes tienen que ser evaluados de manera obligatoria en su desempeño, y los primeros procesos consistían en cuatro etapas: evidencia de su trabajo, la evaluación de su director, el examen físico y valoración del plan de clases.
Con el nuevo modelo de evaluación los mentores solo tendrán tres etapas: la evaluación de su director, presentar un proyecto didáctico con resultados en su aplicación en el aula, y el examen físico, que será en el mes de noviembre.
En el mensaje que dirigió el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) comentó que en este año se aplicará el examen a 150 mil docentes, igual que como se hizo la primera vez cuando entró en vigor la reforma educativa.
“Vamos ahora a este nuevo proceso de evaluación, es la primera vez de este nuevo proceso de evaluación, lo más importante es tener un buen resultado que tener volumen, por eso decidimos mantenerlo en 150 mil; probar, ver cómo nos va con este nuevo modelo, con la idea de que a partir del siguiente año (2018) podamos tener una mayor capacidad”, expuso.
El funcionario federal puntualizó la intensión no es hacer evaluaciones de poquito a poquito, sino que por el contrario, se tiene el mayor interés de poder hacer más evaluaciones y cerrar la actual administración federal con el mayor número de maestros evaluados.
Reiteró que lo más importante para la SEP es que si se va a iniciar este nuevo proceso de evaluación debe quedar bien validado y que los maestros, en la medida de lo posible, queden satisfechos.
“Que evitemos problemas políticos, que siguen existiendo, y una vez que el mismo modelo este totalmente validado, mucho más enraizado, podamos pensar en elevar la escala”, añadió.