Además de reducir la inflamación y el dolor de los hematomas gracias a sus propiedades analgésicas, la crema de árnica nos ayudará a acelerar la curación de los moretones
Los moretones no solo son antiestéticos sino que, además, en ocasiones nos provocan dolor.
Si eres de esas personas propensas a acabar con algún hematoma de más al mínimo golpe no te puedes perder estas soluciones naturales para tratar los moretones que te acercamos.
Los moretones se producen al romperse los pequeños vasos sanguíneos.
Algunos de los síntomas que pueden aparecer son dolor, inflamación y decoloración de la piel.
La zona se pone colorada y sensible al tacto inmediatamente para luego volverse azulada; más tarde pasa a un color amarillo-verdoso hasta que finalmente la piel vuelve a su color natural.
Hematomas
Habitualmente se generan como producto de un golpe, una caída o una lesión deportiva.
En función de la gravedad del accidente, pueden alcanzar solo el área ubicada debajo de la piel, el músculo o el hueso. Estos dos últimos son los más dolorosos y costosos de quitar.
No obstante, como te decimos, hay una serie de remedios naturales que nos pueden ayudar a acelerar su curación. Te los contamos a continuación.
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Hielo
Una de las soluciones naturales, rápidas y más económicas para tratar los hematomas es el hielo.
Es el primer remedio que debemos aplicar primero tras el golpe, ya que ayuda a reducir la inflamación por la contracción de los vasos sanguíneos.
Todo ello hace que disminuya el dolor y evita la aparición del hematoma.
El hielo se debe envolver en un paño para evitar quemaduras y después colocarse sobre la zona afectada.
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Aloe vera
El aloe vera es una de las opciones más polifacéticas y beneficiosas para nuestra piel.
Gracias al acíbar, un látex amargo que se encuentra entre la parte exterior y el gel, la planta cuenta con propiedades antiinflamatorias y regeneradoras.
En este caso tendremos que aplicar un poco de aloe vera congelado sobre el moretón o colocar un poco de pulpa sobre la zona dañada.
Masajearemos suavemente hasta que se absorba y lo repetiremos, al menos, tres veces por día para obtener los mejores resultados.
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Árnica
El árnica se trata de uno de los remedios más eficaces para tratar golpes, ya que reduce la inflamación y calma el dolor de los hematomas, por lo que es el perfecto analgésico natural.
Lo más recomendable es aplicar una fina capa de ungüento sobre la zona afectada varias veces al día.
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Perejil
El perejil también puede ser un remedio útil para calmar las molestias de los hematomas. Cuenta con propiedades anestésicas y antiinflamatorias que acelerarán el proceso de curación.
Para ello tendrás que machacar el perejil fresco y aplicarlo durante cinco minutos sobre el golpe.
Repite cuatro veces por día para obtener resultados.
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Ajo
El ajo tiene grandes propiedades antioxidantes.
Para poder beneficiarte de ellas tendrás que aplicar un poco de zumo fresco de ajo sobre el hematoma, algo que hará que los tejidos se regeneren más rápido.
Además, sirve para estimular la buena circulación de la sangre, por lo que te ayudará a reducir los dolores ocasionados por el golpe, especialmente si lo comes crudo.
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Cebolla
La cebolla es rica en alinasa, que favorece la circulación sanguínea. De este modo, lo que se busca es que la sangre no se acumule y no llegue siquiera a formarse el hematoma.
Por este motivo es bueno aplicar una rodaja de cebolla recién cortada sobre la zona golpeada tan pronto como sea posible.
En los casos en los que el moretón ya haya aparecido, ayudará a que desaparezca más rápido.
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Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es otra estupenda alternativa para estimular la circulación en la zona golpeada.
Aplicaremos una gasa o un paño empapado en vinagre de manzana sobre la lesión y masajearemos suavemente durante algunos minutos.
Para mejorar los resultados, repite el mismo procedimiento tres veces por día, notarás el resultado.
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Patata
Gracias a su aporte de catalasa la patata o papa ayuda a mantener las células sanas.
Aplica medio tubérculo sobre el golpe para reducir el dolor y la inflamación.
Déjalo reposar por al menos cinco minutos y repite tres o cuatro veces al día el procedimiento. Con esto ya será suficiente.
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Sal
La sal es capaz de absorber el líquido intracelular cuando se aplica de manera tópica. Así, se reduce la inflamación y disminuye el dolor.
Solo tienes que colocar una capa de sal sobre el hematoma y dejarla actuar durante algunos minutos. Notarás la diferencia de manera rápida.
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