«El tiempo perdido, los santos lo lloran”
Sabia virtud del escritor y poeta mexicano Renato Leduc, famoso por su soneto del tiempo, el cual incluso ha sido musicalizado. Pues bien, si tuvo la inspiración para citar: “que de amor y dolor alivia el tiempo”, es porque dentro de su grandeza reconocía que la corrupción en nuestro país no tiene remedio. Y esa percepción sigue teniendo vigencia, pues han pasado ya dos años de aquella Feria Internacional de la lectura en Yucatán, en la que el escritor, dibujante, pintor, diplomático y académico mexicano, Fernando del Paso Morante, reflexionaba: «¿A qué horas, cuándo permitimos que México se corrompiera hasta los huesos? ¿A qué hora nuestro país se deshizo en nuestras manos para ser víctima del crimen organizado, el narcotráfico y la violencia?». La respuesta seguramente muy pocos la sabrán, pero de lo que muchos podemos estar seguros es que esto es obra de 80 años de gobiernos priístas y 12 años de gobiernos panistas; porque han de saber que ahora hasta Salinas se siente con autoridad para criticar a Peña, pero deben saber también que ni Fox ni Calderón, están libres de culpa y si no dejen que hablen las empresas brasileñas.
Al que si de plano le falló el tiempo, fue al otrora líder de la generación renovadora del PRI, y me refiero a Javier Duarte de Ochoa, que aprovechando su empresa de aeronaves, en vuelo privado y directo logró que su familia lo visitara hasta la hermana república de Guatemala, llevando consigo más dinero del permitido sin declararlo y haciendo uso de los teléfonos inteligentes, lo que a la postre fue el umbral de su captura. ¿Será que lo hizo a sabiendas que a los corruptos que capturan en suelo extranjero, en México los absuelven? o fue ¿la dicha inicua de perder el tiempo?… De lo que todos debemos estar seguros, es que este acto no le dará más sufragios al tricolor, al contrario.
Y ya que estamos hablando de feria, he de decirles que la de nuestra localidad ya concluyó en su emisión 2017, y algo que llamó mucho la atención de la concurrencia en la presentación de la Banda Sinaloense MS, fue que el alcalde Antonio “Cartoño” Arredondo Muñoz, quien por cierto se ha ausentado de sus labores debido a una intervención médica, desde su lugar de privilegio en el área destinada a la gente muy importante, bien que movió su estructura ósea, pero la nota curiosa se dio en el momento que uno de los integrantes de esa agrupación musical mencionaron su presencia, lo que fue suficiente para que el respetable de manera unánime le hiciera un atento recordatorio de la autora de sus días. Ese es el nivel de popularidad de nuestro flamante presidente municipal. ¿Será en vano? o ¿ganado a pulso? o ¿será por su indolencia y soberbia? Usted tiene la última palabra.
Por lo pronto, Salamanca sigue siendo presa fácil de la inseguridad, de los robos y asaltos, de la violencia, del crimen; hundido en el desempleo y la corrupción y carente de servicios públicos de primera.
Ojalá que esa manifestación de hartazgo natural mostrada con la rechifla ofensiva de la multitud en la reciente convivencia, sea más delante el fiel reflejo del desacuerdo y desaprobación en las urnas electorales. Así las cosas.
