León, Gto. Con un recurso de apelación, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha obtenido que SOLEDAD “N” sea condenada a pasar 55 años en prisión, culpable del homicidio de sus dos hijos menores de edad, a quienes ahogó y calcinó a orillas de una presa en la ciudad de León.
En confesión, Soledad reveló el trágico crimen a un sacerdote y tenía planeado huir de la ciudad, pero antes comenzó a despedirse de sus familiares. Sin embargo, el 17 de octubre de 2013, en que mostró a su pareja dónde había asesinado a los menores de 7 y 10 años, fue detenida por policías.
Días antes, salió de la casa con Danna Camila y César Armando, caminando llegaron a una presa cerca del bulevar Aristóteles por la colonia Las Joyas, los tomó de la mano y se sumergieron en el agua, después los ahogó y sus cadáveres los colocó en la orilla. Al día siguiente regresó y juntando leña les prendió fuego.
Familiares cuestionaban el paradero de los menores, pero ella les refirió que estaban en la casa hogar donde de lunes a viernes pasaban las semanas. Sin embargo, el fin de semana previo, fue por ellos y con ella estuvieron hasta el día del trágico final.
Al acudir autoridades de la PGJE, fueron encontrados los restos óseos calcinados, sin que se pudiera determinar la causa de muerte. Dando inicio al proceso penal por cargos de homicidio en razón de parentesco, donde los agentes Litigantes comprobaron la responsabilidad de Soledad “N” en el crimen, siendo dictada sentencia por 27 años en prisión, emitida por el Juzgado Segundo Penal de la ciudad.
Sin embargo, este fallo fue impugnado por el Ministerio Público y en segunda instancia la Cuarta Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato ha resuelto elevar la pena de prisión impuesta a la imputada, quien continuará purgando su condena recluida en el Cereso de la ciudad, sin el goce de beneficios que la ley estima; además de modificarse la multa.