Por: Observadora exterior.
Buenos días lectores, siguen saliendo los trapitos al sol en el CMAPAS por la venta de aguas tratadas a PEMEX. Esta semana el acalde rinde su tercer informe de gobierno y la inseguridad es un total foco rojo en el municipio. Aquí la opinión de la semana.
Gato encerrado.
Hace un par de semanas en este mismo espacio de opinión dimos a conocer posibles actos de corrupción al interior del Comité Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salamanca (CMAPAS) presidido por Francisco Rizo, quien esta semana solicito la anuencia del Ayuntamiento para que el organismo operador pueda finalmente dotar de agua tratada a PEMEX, sin embargo, todo indica que las cosas andan muy mal dentro del CMAPAS al grado que se están revelando las “reglas” del juego entre el municipio, el organismo operador, las constructoras y la propia paraestatal. Mientras que Francisco Rizo, quiere a toda costa el permiso del Ayuntamiento para que comience la construcción de otra planta tratadora en la que según el CMAPAS no aportará ni un peso, pero que seguramente algunas personas si recibirán y bastantes pesos, a la redacción de este medio hicieron llegar documentos que además de demostrar la imposibilidad de CMAPAS para vender agua tratada a PEMEX, también evidencian que en este asunto hay “gato encerrado” desde hace varios años cuando siendo alcalde de Salamanca Ignacio Luna Becerra, el municipio y la empresa TIPEN S.A. de C.V. crearon una sociedad con duración de 99 años para suministrar de agua en sus diferentes formas y usos a la empresa productora del estado.
Lo que llama la atención de esta sociedad legalmente constituida en 2007, es que sólo el 5 por ciento de las acciones corresponden al municipio y el 95 por ciento restantes al único administrador de la sociedad: Oscar Mario Guagnelli Hidalgo, representante legal de la empresa TINEP S.A. de C.V. inhabilitada en el 2010 por el gobierno federal, quien advirtió a toda dependencia federal, entidades federativa y gobiernos municipales que debían abstenerse de celebrar contrato alguno con esta empresa de manera directo o por interpósita persona por un periodo de 3 años, sin embargo, los contratos adjudicados y formalizados con la empresa infractora, no quedaban comprendidos en el circular que emitió la SEGOB en el DOF del 19 de agosto del 2010.
Así que, evidentemente hay muchos intereses de por medio en este asunto de la venta de aguas a PEMEX por lo que el CMAPAS estará bajo la lupa, al menos de la lupa ciudadana.
Argot.
Los múltiples delitos de alto impacto registrados esta semana en la ciudad son los típico “argots” del lenguaje utilizado por los grupos de la delincuencia organizada y que parece están siendo ignorados por las autoridades y mientras que en algunas ciudades, incluso del norte del país, el crimen organizado se está debilitando, parece que en Salamanca está ganando terreno. La inseguridad se convirtió en un foco rojo y es algo que ya no se puede ocultar. Las autoridades deberían admitir que Salamanca enfrenta, en mayor o menor medida, serios problemas de seguridad, narcotráfico y posicionamiento del crimen organizado, para tomar medidas adecuadas que impidan que Salamanca entre en las crisis en las que se encuentras otras ciudades del país.
Sin lealtad no hay resultados.
Mientras que los delincuentes siguen haciendo de las suyas hasta con machete en mano, el coordinador de Seguridad Ciudadana está muy confiando de que la corporación policiaca obtendrá la certificación internacional CALEA pero, ¿de qué servirá? Para empezar el compromiso y la lealtad por parte de los elementos no es nada confiable, y mucho menos considerando sus ingresos y peor aún, el trato de los altos mandos, quienes hasta en tono sarcástico les dicen que “para que siguen pidiendo lo del subsemun si ya las dieron zapatos y uniformes”. Así que su dichosa certificación sólo les servirá para adornar la pared.
Otra modalidad.
Una modalidad de asalto que se está replicando mucho en la ciudad es a partir del retito en cajero automáticos y bancos. Generalmente una persona adentro del banco o cerca del cajero identifica a quienes retiran efectivo, una vez que sale del banco se comunica con sus cómplices para darle sus señas partículares (principalmente como viste) y estos a bordo de un auto o moto lo siguen, incluso hasta su destino final para despojarlo del dinero que recién retiro, así que tome sus precauciones desde llage al banco, durante todo su recorrido , y hasta que llega a su destino, si nota que lo van siguiendo alargue su trayectoria por vialidades transitadas y fluidas mientras se comunica al sistema de emergencias-rogando porque le contesten-para dar su ubicación. Cuidemosnos entre los buenos, de lo contrario ya sabe, tendrá que pasar al MP a poner su denuncia.
El informe del ego.
Bien decíamos la semana pasada, el alcalde regresaría a asumir su cargo para dedicarse a lo que será su último informe que rendirá el próximo jueves 10 de septiembre, aunque en realidad serán dos informes porque emitirá uno por la mañana en presidencia y otro por la tarde en el Centro Cívico. Todo indica que será un informe muy egocéntrico-propio de Justino Arriaga Rojas-pues solo basta leer el eslogan que está manejando “lo hicimos en grande” y que seguramente difiere mucho con la percepción ciudadana a menos que se esté refiriendo a los “moches” que lamentablemente caracterizaron su administración.
Los primeros avances que ha maneja su equipo de trabajo referente a lo que será el tercer informe es la mayoritariamente rechazada obra de la ciclovía, el ecopuente que se inaugura antes de su informe, pero que se ejecutó “raramente” con cambios al proyecto original y gracias al recurso aportado por CFE y gestionado en otra administración, así como la ampliación del Centro Gerontológico, que quienes lo conocemos podríamos decir que más que ampliación fue reacomodo y quizá un poco de remodelación y, los puentes de acceso al DICIS y Valtierrilla. Pero, tampoco hay que adelantarnos y démosle esta vez el beneficio de la duda y después del 10 de septiembre saquemos conclusiones.
Lo pendiente.
Ahora resulta que a un mes de que concluya la actual administración, el regidor del PRD anunció que quedarán pendientes en materia de seguridad, obra pública y reglamentos. Lo que no fue capaz de exigir durante su gestión ahora lo viene a señalar, pero no es de extrañarse, ni de él ni de cualquier otro edil de esta administración, pues fue un Ayuntamiento, que independientemente de la mayoría azul, siempre mostro un alto grado de ignorancia en su labor, como si les hubieran dicho-que no lo dudo-ustedes sólo tienen que ir a sentase cuando se les convoque a sesión de cabildo y levantar la mano cuando haya que levantarla. Sólo algunas excepciones como Alicia Muñoz Olivares-que formar parte de varios Ayuntamientos le sirvió de experiencia-se atrevían hacer uno que otro señalamiento, mientras que otros regidores de plano se cambairon, en la práctica, hasta de partido, así que este cabildo ha sido por mucho, uno de los “peorcitos” y para muestra todos los actos de corrupción de los curiosamente ningún regidor se percató.
Lágrimas de cocodrilo.
La que de plano perdió la muy poca credibilidad que tenía fue Cristel Martínez Torres, Presidenta del DIF Salamanca, quien en el cierre estatal del programa red móvil, soltó las “lágrimas de cocodrilo” al hacer referencia a su experiencia durante estos tres años que están por terminar “al frente” del DIF municipal, pero la verdad es que ni ella misma se la creyó, pues para empezar al DIF muy pocas veces asistió. En su discurso dijo que se llevaba muchas cosas del DIF y seguramente se refería a los bienes y recursos públicos de los que dispuso para su uso personal durante estos tres años, o quizá se refería a los recuerdos de las pocas veces que asistió a comunidades a entregar apoyos, entre ellos elotes y lechugas donadas por un particular, pero no sin antes ponerse su repelente de piojos; además de cargar con el despido injustificado de muchos empleados, la aniquilación de casi todos los programas, en especial los de discapacidad y rehabilitación de donde, literalmente, corrieron a muchos beneficiarios. Y lo malo, es que el “viacrucis” que han vivido los trabajadores del DIF durante esta administración, no sólo por ver el esfuerzo de su trabajo en el lodo, sino también por el trato déspota que han tenido por parte de “Pera” Vega, la directora del DIF, muy probablemente seguirá durante la siguiente administración, a menos, que la próxima presidenta si tenga, por lo menos, la intención de dejar trabajar a quienes saben hacerlo.
Los invisibles.
Por años las personas indigentes han sido “invisibles” al momento de poner en práctica las políticas públicas que lamentablemente se quedan en el papel. La falta de espacios para la atención digna a estas personas ocasiona que terminen en las calles, lo que representa un riesgo no sólo para ellas mismas, sino también para los miembros de la sociedad que, como se ha visto en Salamanca, pueden ser agredidos por estas personas, ya que la mayoría padece de sus facultades mentales. A nivel local poco o nada es lo que se hace por asistir a la población indigente y sólo es en la temporada invernal cuando habilitan un espacio para su resguardo, sin embargo, las agresiones que algunos ciudadanos han sufrido por parte de indigentes es muestra de que las autoridades deben dejar de “echarse la bolita” y entender que la atención que requieren estas personas va más allá de un lugar temporal, de darles algo de comer de vez en cuando o de dejarlos en otro municipio.
Las secuelas.
Tras 15 años de aquella fuga de malatión proveniente de la “interfecta” empresa Tekchem que invadió gran parte de la ciudad aquel 12 de septiembre del 2000, la pesadilla aún no termina, aunque parece que a las autoridades se les ha olvidado, muchos salmantinos aún sufren las secuelas de aquella nube tóxica que les arrebato su salud y que día a día luchan contra sí mismos para no desvanecer, y otros viven sólo con el recuerdo del hijo, del hermano o del padre que ya no está con ellos. Los diferentes tipos de contaminación a los que los salamantinos estamos expuestos sigue siendo una de las principales coyunturas ignoradas por los tres órdenes de gobierno, al grado de ocultar cifras impactantes los efectos que esto representa para nuestra calidad de vida amedrentando a quien si quiera se atreva a mencionar una realidad que, lamentablemente hasta quienes somos afectados parece no importar.