LA VIOLENCIA EN SALAMANCA y sus alrrededores es algo que da tristeza a todos . Visité –como turista- esta ciudad hace 4 años y me sorprendió como podía uno andar caminando por sus calles a deshoras de la noche y nadie te molestaba. Las cosas han cambiado, como ha sucedido en la mayor parte del país. La corriente neoliberal que gobierna al mundo fomenta que el dinero sea lo más importante para la sociedad y por lo tanto la corrupción campea y todos los medios son válidos, con tal de salir de la miseria o enriquecerse aún más; no importa que se tenga que sojuzgar, robar o matar al prójimo. Por otra parte, la guerra contra las mafias que inició Felipe Calderón fue estúpida desde un principio: sin una investigación correcta, sin estrategia efectiva ni las medidas que realmente podrían haber combatido al crimen organizado. FECAL solamente propició el surgimiento de varios grupos delictivos y el aumento de la violencia generalizada que ha cobrado tantas vidas inocentes. El actual presidente siguió con la misma «estrategia» Calderonista y con sus medidas antipopulares, que han empobrecido a la población, ha auspiciado que gente marginada opte por la vida fuera de la ley. Muchas veces este tipo de lumpen verdaderamente no ha tenido otra opción, aunque no faltarán las “buenas conciencias” que dirán que “todo mundo puede trabajar”, quizá sí, pero no todos pueden mantener una familia con los sueldos raquíticos que ofrecen la mayor parte de las empresas, la mayoría de las cuales se pasan la ley por el arco del triunfo y ni siquiera le dan la mínima seguridad social a sus empleados. Además, la sociedad ha fallado en educar a toda la población y la mayoría crece en condiciones totalmente precarias ; incapacez de leer un libro y sin mayor maestro que el Futbol, «La Rosa de Guadalupe» y toda la demás basura de las televisoras comerciales. Y no se trata de justicar a los delincuentes, sino de entenderlos para darse cuenta de las posibles soluciones.
El amor por el dinero se convierte en una serpiente que corroe todos los niveles de la sociedad y la política no puede ser excepción. Además, los elementos que se envían a combatir a los sicarios, no cuentan ni con el equipo ni con la preparación suficiente; sin contar con que les pagan un sueldo que no resulta motivante para andar arriesgando la vida. En el caso del ejército, podemos decir que, aunque es la élite menos corrupta, no ha sido entrenado para combatir mafiosos, está fuera de su verdadera función y el haberlos sacado de los cuarteles fue uno de los mayores yerros del irresponsable panista.
Está muy bien que se pida mayor eficiencia de la policía, pero la creación de fuentes de trabajo con salarios dignos, la proliferación de las escuelas, el fomento al arte y a la lectura, el apoyo al deporte…esto puede hacer más contra la delincuencia que todas las armas y todos los cuerpos policíacos que existen. Esto lo saben en las cúpulas, pero hay muchos intereses creados, son parte del gangsterismo internacional. Y, sobre todo, mientras no haya un cambio de conciencia en el ser humano y el materialismo salvaje siga dominando, dificílmente veremos un planeta equilibrado y en paz. Mientras “Mamón” (nombre que se le da a la deidad de la codicia en la biblia) siga siendo idolatrado, no habrá ningún cambio significativo…pero no perdamos la fe.
