Tercera llamada para el Cambio climático
Se hacen escritos ya sobre la Conferencia de las partes COP23 que se ha estado realizando en Bonn, Alemania. Esta actividad fue organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Parece que existen los primeros indicios de que algo puede cambiar; el único que se aferra a no modificar el enfoque hacia el deterioro de la Tierra es el presidente Trump a tal grado que no fue invitado a otro evento más. Hay comentarios optimistas y pesimistas con respecto a la COP21 de París, que precedió a este que tiene que reforzar las actitudes y acciones. México, como siempre comprometiéndose pero sin cumplir; eso sí mucha propaganda televisiva entre otras que logra dos cosas muy importantes: desorientar a la ciudadanía e invitarla a mentir.
El objetivo de la conferencia era el de concluir un acuerdo mundial para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Fue logrado dicho objetivo porque por primera vez en la historia un acuerdo universal sobre los métodos para reducir el cambio climático en el pasado Acuerdo de París, fue aprobado por aclamación por casi todos los estados y se convertirá en jurídicamente vinculante, si por lo menos 55 países que representen al menos el 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero se adhiere a ella a través de la firma, seguida de su ratificación, aceptación, aprobación o adhesión.
El acuerdo será aplicado a partir del 2020. Según el comité organizador el resultado esperado era clave para limitar el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados en 2100, en comparación con anterioridad a la era industrial.
Antes de la conferencia, 146 paneles climáticos nacionales presentaron públicamente los proyectos de contribuciones nacionales sobre el clima. De estos proyectos surgieron compromisos para limitar el calentamiento global a 2.7 grados centígrados para el año 2100. Por ejemplo, la Unión Europea, sugirió un compromiso con una reducción del 40% en las emisiones para el año 2030 en comparación con las del 1990. Una reunión previa a la conferencia se celebró en Bonn con los ministros de medioambiente de todo el mundo.
La cumbre del clima en Bonn encara su recta final con la mirada puesta en Estados Unidos de América (EUA).
Los países en desarrollo insisten en abordar la transferencia de financiamiento y de tecnología para que las economías más pobres puedan prepararse para cumplir el Acuerdo de París a partir de 2020 a lo que se oponen los países mencionados, sin embargo Siria a pesar de sus problemas se une al acuerdo y deja aislado a EUA y resulta que Alemania no es tan ecologista como lo representaba, pues como ejemplo pretende tirar unos árboles milenarios ya que estorban las actividades en una mina de turba (carbón vegetal en proceso de mineralización) que por su naturaleza es de las más contaminantes.
Los países más ricos no han cumplido sus promesas de financiamiento, señaló el portavoz de los países menos desarrollados. Aquellos se oponen a que este tema vuelva a la agenda, que históricamente ha entorpecido el progreso de las negociaciones.
La Comisión Europea fija límites más estrictos para el CO2 de los automóviles.
Existe información que demuestra gráficamente que basta que se comprometan China, EUA, Rusia y la India para reducir a los niveles requeridos de CO2.
Como vemos amigos ciudadanos esa fecha de 2020 está cercana por lo que aprovechemos el tiempo contribuyendo con lo que ya sabemos.