¿Mentiras piadosas?
Altagracia Mosqueda Liceaga
Como sociedad mexicana estamos atravesando por situaciones alarmantes de inseguridad, desempleo, disminución del poder adquisitivo, inseguridad laboral, etc.
Sin embargo es muy común que en los medios masivos de comunicación escuchemos lo contrario a lo que se vive, desconozco si es una estrategia psicológica para levantar el ánimo o es simplemente la forma en que el gobierno se comporta con su pueblo, así pues escuchamos que este es “el sexenio del empleo con la creación de cerca de 3 millones de empleos formales con beneficios sociales reflejándose en el bienestar de las familias”, mentiras como estas forman parte ya de la “comunicación” entre gobierno y pueblo, mientras el primero sigue engañando el segundo sigue padeciendo los resultados del engaño.
Acercándose la campaña electoral los recortes a las instituciones no se han dejado esperar, en el ISSSTE, por ejemplo, a partir del 1 de noviembre 2017 y hasta nuevo aviso se acabó para el derechohabiente el pago de traslados, estudios y medicamentos subrogados, duro golpe para el trabajador, para el jubilado, cuyo salario mínimo ni siquiera alcanza para una alimentación adecuada.
Pero qué tal los gastos de publicidad para las reformas estructurales. La SEP ha gastado del 2013 al 2016 más de 858 millones 986 mil pesos para propagar por todos los medios las bondades, aceptación y éxito de su mal llamada Reforma Educativa como diría Manuel Gil Antón: “un dineral para hacer de cuenta que sucede lo que ni siquiera entienden”.
Y así con ese derroche de recursos el ahora exsecretario de Educación, Aurelio Nuño, anuncia su plan de reconcentración de escuelas que en sus palabras declara: “de las 200 mil escuelas de educación básica, 100 mil concentran el 14% de la plantilla escolar en localidades dispersas, con los peores resultados y la menor inversión”; así que su plan es trasladar a los niños de las comunidades más alejadas a escuelas de organización completa para que tengan (según él) una educación de calidad como estrategia de inclusión y equidad, “para que los programas de la Reforma Educativa lleguen a las zonas más desfavorecidas”; bien dice Manuel Gil que no entienden nada de educación ni desarrollo de la sociedad.
En este momento se hace necesario mencionar y recordar que a unos meses de haber estallado el movimiento revolucionario y ante la eminente necesidad educativa del pueblo, iniciaron las Escuelas Rudimentarias, llamadas así porque sus objetivos solo eran la enseñanza de la lectura, escritura y operaciones matemáticas básicas, fueron creadas para las clases desposeídas, para los grupos indígenas.
Han pasado más de 100 años y los despojados, los desposeídos siguen siendo los mismos, y ahora quieren que se regrese a la época pre revolucionaria, con su programa de reconcentración de escuelas:
1. Obligaría a los niños y niñas a trasladarse no sabemos cuántos kilómetros, ni el tiempo que requerirán, además del costo del transporte.
2. Como consecuencia de esto, muy seguramente serán las niñas quienes dejarán de estudiar por el riesgo que representa el trasladarse diariamente y por la condición subordinada de las mujeres.
3. Se cerrarían espacios educativos ganados por el movimiento revolucionario.
4. Aumentaría el porcentaje de analfabetismo, polarizando aún más las condiciones sociales de la población
5. Cerrarán plazas docentes.
La educación pública es un logro emanado de la Revolución Mexicana que no debemos entregar a las manos de los inversionistas.
Su defensa se hace imperiosa, de ello dependerá nuestro futuro.