Indignada, molesta y desesperada fue como salió del que hasta el jueves por la mañana era su trabajo.
Cecilia N. Fue notificada por su jefe inmediato a las 11:00 a.m. del mismo día que ya estaba despedida, por obvias razones cuestionó al superior y esté sin mayor explicación simplemente le dijo que ya no pertenecía más a la empresa Rice & Beance.
La exempleada aseguró que iba a proceder legalmente en contra de quien resulta responsable, apoyada de las autoridades de conciliación y arbitraje.
Revelando también que trabajó 15 días y no recibió ningún tipo de pago y sin la prestación del Seguro Social, su función era ingresar despensas a una caja de cartón y estas a su vez son exportadas a Centroamérica.
Con la Razón social en su poder de la empresa, notificó que interpondrá la denuncia pero que también teme por su seguridad y la de su familia, ya que recibió amenazas de sus superiores.
Después de haber sido notificada de su injustificable despido, tomó sus cosas y salió de la empresa, ubicada sobre la Carretera irapuato-Salamanca frente a un Motel de paso.
Sobre la carretera ya camino a casa, se encontró a un joven lesionado de su pie derecho, este, minutos antes había sido despedido por el mismo patrón debido a una lesión accidental, por el operador de un montacargas.
Cecilia solicito el apoyo de Cruz Roja, y los paramédicos valoraron a quien refirió su nombre como Juan N. Su Estado de salud se reportó estable con una lesión en el tobillo, incluso suplicó a los paramédicos lo trasladarán a su domicilio.
Respecto a su problemática laboral prefirió dejarlo en manos de Cecilia, ya que ella ingresará una lista de personas que no cuentan con seguro en Rice & Beance.