Por: Iván Juárez Popoca Guerrero

EL ÁGUILA VE AL BUITRE Y NUNCA DICE: ¡»maldito animal carroñero!»..el águila se concreta a buscar su presa y atacar en el momento oportuno…los gatos no se burlan de los perros…simplemente se desenvuelven dentro de su actitud libre y aristocrática…las abejas no hacen comentarios desagradables respecto de las moscas..están ocupadas en producir su dulce nectar…

¿Porqué seremos los seres humanos tan críticos e intolerantes?

Aguien podría decir que se debe a que los animales carecen de raciocinio, pero de hecho ellos aceptan que cada ser tiene su lugar dentro de la creación, mientras los que, supuestamente, somos inteligentes nos la pasamos denostando al prójimo, ya sea porque le tenemos envidia o porque adoptamos una actitud soberbia.

El psicólogo Erich Berne anota que la salud mental implica tener el sentimiento de “Yo estoy bien, tú estás bien” que implica reconocer la unicidad de cada ser humano; yo puedo estar en desacuerdo con el comportamiento de alguien y puedo desear que algunas características negativas no existieran en sa persona, pero –de entrada- es sano que yo acepte al otro tal como es y entienda que tiene derecho a existir.,a vivir su experiencia. Incluso puedo promover cualquier impulso de superación que exista en mi hermana u hermano, o en mi mismo, pero el cambio ambicionado no debe ser premisa para que yo acepte y ame.

Lo anterior podría parecer muy romántico e idealista, pero responde a una verdad: cada quien es producto de sus circunstancias, de los zapatos que calza, de su genética y –quizá- de su Karma.

Por otra parte hay una razón práctica: sí nos concretamos a hacer lo mejor que podamos con lo que somos y no perdemos el tiempo en querer cambiar a los demás o en odiar, nuestros logros serán mayores.

Sin embargo, muchas veces estamos con el pensamiento de “Yo estoy bien, tú estás mal” o hasta con el de “Yo estoy mal y tu estás mal” (la actitud del suicida.)

Mientras más nos aceptemos a nosotros mismos y a la otredad, seremos más efectivos y felices.

¿No lo cree usted así, amable lector?