¡Viva el rey! Sébastien Ogier, monarca del Mundial de Rallies, fue el piloto más aplicado de la tercera fecha del campeonato y se coronó por cuarta ocasión en el Rally México (2013, 2014, 2015 y 2018). Ningún obstáculo surtió efecto en el piloto francés y a los mandos de su Fiesta WRC paró el cronómetro en 3 horas 54 minutos y 8 décimas, por delante de Dani Sordo quien terminó a poco más de un minuto del galo en su Hyundai i20, para abonar puntos importantes que le permitieron a la marca sudcoreana irse de México como líder del campeonato de constructores; mientras que el ganador del año pasado, Kris Meeke, tras volcarse tuvo que conformarse con completar el podio.
A pesar de que Ogier fue sancionado por haber tocado dos dovelas que limitaban parte del camino de la Power Stage, la última etapa de la carrera, el castigo no alcanzó para quitarle al piloto de 34 años la corona de la decimoquinta edición del Rally México.
Así que, tras 22 etapas, el cinco veces campeón del mundo se fue de Guanajuato, el lugar donde obtuvo su primera victoria en la categoría, con el triunfo número 42 de su carrera.
Extasiado, el piloto del M-Sport aseguró que México “es un lugar especial para mí todos los años. Siete podios y cuatro victorias, me encanta. Hay un gran ambiente, aunque sabía que este fin de semana sería difícil comenzar segundo en el camino. Sabía que nuestra oportunidad era bastante pequeña, pero nunca nos dimos por vencidos”, dijo Ogier.
El esperado regreso de Loeb a bordo de su Citroën C3 sorprendió a propios y extraños, pues el francés parecía tener opciones a una victoria, sin embargo, tuvo que conformarse con la quinta posición, luego de más de tres años fuera del WRC. El francés de 44 años incluso llegó a ser líder de la justa, antes de que un pinchazo acabara con sus opciones a la victoria.