LA REFINERA.-

MELLO???

En la víspera que arranquen campaña los aspirantes a la alcaldía de Salamanca, resulta que quien no está muy seguro que digamos de ser recibido por los ciudadanos, es nada más, ni nada menos que el aspirante panista a la reelección el edil con licencia Antonio Arredondo Muñoz, quien está plenamente consciente que no hizo bien las cosas y que los salmantinos están algo más que molestos e insatisfechos con lo que han calificado como la peor administración municipal, es por lo que en su afán por evitar a toda costas escándalos que proyecten al electorado el descontento, hay fuertes rumores que están haciendo cambios radicales a la campaña tradicional y en lugar de que la visita a las colonias ya no serán abiertas y masivas, sino serán una imitación de lo que ha sido su gobierno de “reuniones privadas”; igual será el acercamiento con los ciudadanos será “privado” y solo visitará a aquellas familias que previamente firmen y se comprometan a que lo recibirán en su casa y así evitar reclamos y desaires en los recorridos para pedir el voto ciudadano.

MAÑAS.-

Para ello la labor de avanzada será crucial por parte de ciudadanos desde simpatizantes, militantes panistas, empleados municipales y hasta más de uno representante de los comités de colonos y delegados quienes en más de una ocasión, han sido acusados de intimidar a los ciudadanos con los programas, apoyos, gestiones y hasta obras, que los amenazan con que ya no llegará o que la dejarán a medias si se quejan o presionan, no por nada hicieron renunciar a la regiduría a Gabriela Ledesma para llevarla a la dirección de Desarrollo Social y a su titular Gerardo Almanza mandarlo de Oficial Mayor.

ARROPADO.-

Dentro de las medidas diversas que como desde el principio de la administración han venido empleando para presionar y “convencer” a las personas a que se comprometan a abrir las puertas de sus hogares y reciban la visita de “Toño”, mecánica que tiene la intención de asegurar que dos cosas, una no exponer al candidato a las criticas, los reclamos y hasta los abucheos que no se descartan y que este no sea cuestionado, en una campaña que no se ve fácil por el descontento social; así que para no hacerlo quedar mal están recurriendo a la presión o el convencimiento para que las personas no tengan otra más que recibirlo, escucharlo y de ser necesario presionar para que acepten otorgar el voto por el blanquiazul o de plano que los ciudadanos no vayan a votar, porque no hacerlo, también es favorable para sus aspiraciones, motivo por el que los salmantinos tendrán una vez más la decisión, ya sea de permitir la reelección, o bien, de elegir un nuevo gobierno que ofrezca nuevas propuestas y proyectos para Salamanca.

LUCHA DE SANGRE.-

La disputa por el territorio mexicano, no se trata de una pelea infantil de ‘es mío , no tuyo’, es una situación que va más allá de la nueva invasión, que trasciende la cuestión de seguridad, ya no sólo de los tres niveles de gobierno, sino que invade también la seguridad propia, es un tema que agrede la integridad personal y ha borrado del mapa los valores y principios que apuestan por una convivencia pacífica.

El abuso del poder, el control, el dominio de la autoridad, los lujos, lujos, los excesos y todos sus opuestos: la explotación, la pobreza, la ambición, todo eso ha logrado consumar una mezcla peligrosa que rápidamente se va expandiendo por todo el país, ensuciando de sangre y dolor el suelo que todos pisamos.

Es increíble y doloroso darnos cuenta que ni como gobierno o pueblo, hemos logrado terminar con esta plaga que se propaga y destruye, familias,  comunidades,  estados, países y trasciende fronteras, es deprimente notar que el sistema delictivo, está mejor planeado y estructurado,  notar que en un abrir y cerrar de ojos consiguen lograr objetivos y pasan desapercibidos a plena vista.

La violencia genera violencia,  la maldad y la ambición generan cada vez más sed de poder,  es urgente un cambio de mentalidad, de actitud, de pensar que alguien vendrá a hacer las cosas y comenzar a trabajar,  dejar de quejarnos y aportar, de ser partícipes,  de defender lo legal.