Durante las semanas previas al regreso a clases, comerciantes del negocio de los útiles escolares, tuvieron gran demanda, por el surtido de la lista de los niveles básicos de educación.
Papelerías y grandes cadenas dedicadas al surtido de instrumentos de oficina, presentaron una gran afluencia y demanda en las ventas, sin embargo, negocios del comercio informal, también lograron altas ganancias.
Las principales ventas radicaban en la adquisición de cuadernos, lápices, colores, mochilas y calzado, que de acuerdo con el representante de la Cámara Nacional del Comercio en Salamanca, Francisco Javier González Mijes, algunos eran de dudosa calidad.
Las altas ventas, se debieron a los bajos precios que los comerciantes manejaban, por lo que resultaba atractivo para los padres de familia.
Sin embargo González Mijes, consideró riesgoso el adquirir este tipo de productos, ya que no cuentan con los lineamientos de calidad establecidos y podrían poner en riesgo la salud de los menores.
