CERVANTINO EN LA CALLE

Por Alejandra Bermúdez

Este fin de semana, las calles de Guanajuato se llenaron de muchísima gente. Son visitantes que acuden al Festival Cervantino. Son de todas edades y nacionalidades. Se les podía ver tomándose fotos con las estatuas vivientes que llegan cada año o distintos personajes como el Quijote y hasta el famoso personaje creado por Steven King “Eso”, de los cuales había dos; también se podían observar los shows de mimos y payasos, los músicos y bailarines que caminan de plaza en plaza contagiando a los presentes de ritmo e invitándolos a bailar, y también algunas más entrando a los recintos que hacen de anfitriones para exposiciones y galerías del FIC.

Los hippies, un espacio de arte mexicano exclusivo en tiempos de Festival, sigue presente año tras año llenando sus pasillos de gente que descubre a dedicados artesanos mexicanos. Los varios museos ya establecidos en la ciudad como el Museo Iconográfico Quijote recibe a los interesados en conocer al famoso personaje creado por Cervantes y las galerías de arte que ofrece este recinto.

En las noches, las calles se llenan de puestos de comida y la fiesta apenas comienza para los jóvenes que, con la buena excusa de la celebración del FIC, salen a caminar por el centro de la ciudad haciendo parada en algunos bares del camino mientras bailan y se divierten.

La ciudad de Guanajuato nuevamente recibe a gente de diferentes partes del mundo y los sorprende con su ambiente acogedor, festivo y claramente entretenido, aunque a los guanajuatenses no les causa gracia que les ensucien su ciudad y eso es entendible. Pero este fenómeno que es el FIC, es difícil de detener.