Tu salud reproductiva no te preocupa hasta que tomas la decisión de formar esa familia que siempre soñaste. Hay mucho que puedes hacer para llegar a ese momento en plena forma.
Resulta curioso que dediquemos tantos esfuerzos a tener una buena salud cardiovascular, que cuidemos la dieta para evitar el temido cáncer o practiquemos deporte para no perder movilidad en nuestra vejez. Sin embargo, cuando de tener hijos se trata, ya no lo tenemos tan claro.
Come de forma saludable: Una dieta saludable a lo largo de toda tu vida (incluidas la infancia y la adolescencia) permitirá un aporte correcto de todos los nutrientes necesarios, tanto para el desarrollo de tu organismo como para su mantenimiento a lo largo del tiempo. Además, para el momento de la concepción hacen falta aportes extra de ácido fólico, yodo, hierro… Mejor llegar en forma, así que ya sabes: mucha fruta, verdura, hortalizas, pescado en lugar de carne, al vapor o a la plancha en lugar de frito, grasas saludables como el aceite de oliva y los omegas 3 y 6 presentes en pescados y frutos secos, pocos alimentos refinados, poco azúcar, bebidas carbonatadas y azucaradas de forma esporádica.
Huye del sedentarismo: El sedentarismo es el peor enemigo de tu salud junto con una mala alimentación. Favorece la obesidad y es un mal aliado a la hora de quedarse embarazada. La obesidad interfiere en el equilibrio hormonal y hace que el embarazo sea más difícil, llevando incluso a un cuadro de infertilidad.
Di no a las drogas: No es solo el eslogan de una campaña publicitaria. Es un consejo muy serio. El tabaco, el alcohol y otras drogas ilegales reducen la calidad tanto de los ovocitos como de los espermatozoides. Además, afectan a la implantación del óvulo fecundado e interfieren en el desarrollo del feto.
Infecciones de transmisión sexual: Debemos tener cuidado con nuestra actividad sexual y ser muy conscientes de tomar las precauciones adecuadas. Enfermedades como sífilis, gonorrea, VIH, clamidia, tuberculosis genital… pueden acabar en problemas irreversibles tanto en las Trompas de Falopio como el útero o los conductos de eyaculado. Precaución y revisiones periódicas es lo recomendable en este apartado.
Contaminación ambiental: Metales pesados, pesticidas, productos químicos industriales… Debes evitar el contacto con este tipo de elementos. Diversos estudios demuestran que tienen consecuencias a nivel reproductivo. Por tanto, si has de manejar estos productos, hazlo siempre siguiendo las medidas de seguridad indicadas.
Estos serían algunos consejos para tener una buena salud reproductiva que, tanto hombres como mujeres, deberían tener en cuenta a lo largo de su vida. Como puedes comprobar, van en la misma línea de siempre (buena alimentación y vida activa) junto con otros hábitos como tomar precauciones a la hora de tener relaciones sexuales y hacerse revisiones periódicas.
