- La madre presentó una queja en contra de la directora Ericka Mosqueda, por discriminación a su hija y trato prepotente hacia ella.
- La docente fue señalada de ser agresiva, insultante e intransigente, como represalia por una queja anterior presentada por la señora Ana María Hernández.
Una queja por presunta agresividad, discriminación y ofensas, por parte de la maestra Ericka Mosqueda, directora de la escuela primaria “Álvaro Obregón” de la comunidad de San José de la Montaña, presentó una madre de familia ante la Supervisión Escolar correspondiente, quien ofreció iniciar una investigación sobre el comportamiento de la docente, quien ha prohibido e impedido que ingrese al plantel.
Ana María Hernández Vargas madre de Estrella Yoselín que cursa el segundo grado de primaria, explicó que esta aversión de la maestra hacia su persona, se ha extendido a su menor hijo a quien discrimina y gritonea, debido a un conflicto personal de la docente hacia la ciudadana, a manera de represalia por una queja ante la SEG que ésta última presentó por la actitud déspota e intransigente hace dos años, cuando su primera hija cursaba el sexto grado.
Explicó que el conflicto se agravó cuando por indicaciones de la Supervisora Escolar, cuando ésta le realizó una visita a su domicilio para platicar sobre la primera queja, “la supervisora me dijo, mire no vaya a dar ningún cinco de las cooperaciones de su hija, y mejor lo que va a dar en las cooperaciones, gástelo en los uniformes de sus hijas”, reconociendo entonces la superiora de Educación que ya tenían quejas de la directora por su comportamiento.
Hernández Vargas señaló que al terminar la primaria su hija, cuando la directora se dio cuenta que su segunda hija cursaba en esa institución, el trato y la discriminación hacia ella y a sus dos hijas, fue extremosamente agresiva, cuando en la pasada reunión de padres de familia, envió en su lugar por motivos de trabajo a su primera hija, la que al reconocer, se dirigió hacia ella de manera prepotente “mi niña me dijo, mami, mejor no hubiera ido a la junta, le dije ¿porqué? Porque la directora me estuvo eche y eche indirectas en la junta. Le dije ¿porqué? Y me responde: No sé. Y no me quiso dar la boleta a firmar”, cuestionó la madre al señalar que otros hijos o familiares de otros padres se han presentado en representación y no tienen ningún problema.
Entre sollozos y voz entrecortada por la impotencia, la madre de familia señaló que después de este incidente, ella acudió el pasado martes a hablar con ella y solicitarle la boleta para firmar, mostrándose grosera y prepotente, diciéndole que no le entregaría nada y que tenía que irse del plantel, al grado de amenazarla con llamar a una patrulla de policía para obligar a que saliera de la institución.
Ante su comportamiento y su negativa de entregar la boleta el pasado martes, argumentando que tenía mucha prisa, como lo hizo saber al maestro de educación física, así como el hecho de que emitiera la orden al Conserje de no permitirle rotundamente la entrada al plantel, la señora Ana María, acudió a la Supervisión Escolar para formalizar la queja y exponer principalmente su preocupación por el trato discriminatorio y agresivo hacia su segunda hija, motivo por el que solicitó públicamente a las autoridades de Educación su intervención inmediata “y no hasta diciembre como ofreció la Supervisora acudir, para hablar con ella (la directora) y que modere su comportamiento”, de acuerdo a la respuesta que recibió cuando acudió a presentar su queja para que se garantice el bienestar y la tranquilidad de ella y su hija, subrayó la afectada.
La madre concluyó diciendo que este jueves después de pretextar que llevaba prisa, la directora de manera forzada aceptó entregarle la boleta para firma, pero esto fuera del plantel, impidiéndole rotundamente ingresar a las instalaciones a diferencia de resto de las madres de familia.
Se da mucha importancia a lo que comenta un padre de familia fuera de contexto. Acaso le preguntaron qué edad tiene la hija a la que mandó a la junta? O a qué hora trató de ingresar al plantel? O con qué modos lo hizo? O cuantas personas la iban acompañando para amedrentar a la directora?
Yo no veo ninguna discriminación, sino la venganza de una madre de familia que se puso fúrica simplemente por que no la dejaron hacer lo que quiso.
Da pena ver que con tantos problemas REALES en la sector educativo, los medios se centren en chismes de lavadero solo porque es lo que más les conviene…