Por: Iván Juárez Popoca Guerrero
MUCHOSINMIGRANTES MEXICANOS EN LOS E. U. consultan “El Salmantino”, especialmente los provenientes del Bajío.
Esto me ha sido informado por uno de ellos y me agrada, entre otras cosas porque viví ilegalmente en Gringolandia y sé lo que es llegar a un lugar extraño y lejos de tu país. A propósito, se acercan las elecciones y se promueve el voto de los mexicanos en el extranjero, pero hay quienes polemizan al respecto y aducen que los que viven fuera no deberían influir en acontecimientos que observarán desde la barrera.
Sin embargo, creo que nuestros paisanos tienen todo el derecho a votar porque –en primer lugar- han vivido las consecuencias del actuar de los pésimos políticos que hemos tenido desde hace décadas; la pobreza y falta de oportunidades que obligan a que las personas salgan en pos de una vida más digna.
En segundo lugar, y sobre todo si se trata de trabajadores que no han logrado obtener la tarjeta de residencia o hacerse ciudadanos, están en peligro de ser deportados y , de verse en esa situación, tendrían que volver y enfrentarse a las condiciones económicas y sociales de Mexicapan de las Tunas.
En tercer lugar, la mayoría de los mexicanos en el Norte no están allí por puro gusto, fueron las condiciones adversas las que les obligaron a emigrar, han aportado mucho a a su patria y lo siguen haciendo mediante el envío de dinero a sus familias, a tal grado que de suspenderse éstas se acentuaría la crisis que vivimos….¡a que grado hemos llegado!
Partidos como el PRI o el PAN le temen al voto de los paisanos porque allá hay mayor información sobre las corruptelas de los poderosos, porque han sufrido los regímenes autoritarios y decadentes y porque están en una situación en la que no se les puede comprar con una despensa.
Ojalá que todos los paisanos en E. U. y en otros países vayan a votar por un cambio en México, que pongan su granito de arena para que se construya un país que recupere la esperanza y vaya cambiando positivamente; un país donde un nacional pueda volver algún día y sentirse orgulloso.