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DEPRESIÓN INVERNAL Y LOS ESTRAGOS QUE PROVOCA A LAS PERSONAS EN FIESTAS DECEMBRINAS

Ciudadana salmantina nos comparte la experiencia de vivir con depresión, sobre todo en esta época del año. La depresión invernal es real y sumando las fiestas de fin de...

Ciudadana salmantina nos comparte la experiencia de vivir con depresión, sobre todo en esta época del año.

La depresión invernal es real y sumando las fiestas de fin de año, la situación se complica para muchas personas; sobre todo por un factor considerable en este 2021, nos referimos a la pandemia por COVID-19 y los casos a la alza en recientes semanas; lo que para muchos representa un escenario de depresión de fin de año y COVID.

Diciembre representa contrastes, pues lo que para unos significa luces, fiestas, celebración en compañía de sus seres queridos, regalos y diversión; otros no la pasan nada bien, añorando a sus seres queridos, padeciendo el distanciamiento familiar o atravesando una complicada situación financiera; por lo que lejos de causar alegría, esta fecha suele llegar acompañada de depresión.

Una ciudadana salmantina nos regala su testimonio, ella es una chica que ha salido adelante de diversas cuestiones y considera que la situación que se presenta en Salamanca, con la inseguridad desbordada, con ciertos atentados e incluso lo que se vive con la pandemia por COVID-19; es lo que detona su depresión, misma que se acentúa, en estas fechas: “Yo considero que es la situación que vivimos con el Covid, Yaz, además de que la delincuencia que acontece últimamente; por lo que hay sillas vacías y amigos perdidos que eran personas muy cercanas a uno; que nuestros niños ya no puedan salir a las calles a disfrutar su infancia como a lo mejor sí nos tocó a nosotros y todo por el temor de que les toque ver algo o les hagan algo; Salamanca ya no es como antes”.

En su caso en concreto y en sus propias palabras, ella comenta que su depresión se empezó a hacer presente cuando infortunadamente se involucró en el mundo de las drogas: “Antes del Coronavirus y de que la ciudad estuviera tan insegura, fue la vida que yo llevaba lo que me mantenía sumida en la depresión; desde los 25 años empecé a consumir alcohol y drogas y hasta los 33; siempre para diciembre me pegaba muy feo ese estado anímico. Yo comencé en ese oscuro mundo por “amigos”, además que en el trabajo que tenía en ese entonces, se daba mucho, pareces feliz pero la verdad es que sabes que no estás feliz y mucho menos cuando viene la resaca y la abstinencia”, señala.

Si bien desde hace 2 años dejó de consumir todas esas sustancias, esta renovada salmantina nos expresa que la depresión sigue visitándola eventualmente, sobre todo a finales de año y es entendible, toda vez que son enfermedades que necesitan atención constante: “Pensar en el tiempo que perdí, el sufrimiento que le hice pasar a mis padres, a mis hermanos, el tiempo que no disfruté con mis hijas, a mi pareja, es algo que me atormenta y en estas fechas que para muchos también es tiempo de reflexión, es cuando más me pesa, no obstante estoy trabajando en ello, perdonarme y seguir adelante; tal vez son cosas que no se olvidan porque en mi caso se nota en mi cabello, en mi dentadura, ya no respiro igual, mi mente ya no da para lo mismo, incluso en mi apariencia, suelen pensar que soy mayor a la edad que realmente tengo; pero la verdad es que ya no permito que ese recuerdo me atormente tanto, ya está hecho y hay que superarlo”.

Respecto a lo que espera para este 2022, nos dice: “Ya no puedo regresar el tiempo, pero me encuentro echándole ganas y trabajar en mi presente, ser mejor persona y compartir mi experiencia, que la gente lo tome de ejemplo; yo he avanzado mucho y en el próximo año y los que vienen me veo bien, con mi casa, con mi familia, con mi trabajo y las clases que tomo, que me llenan tanto; definitivamente me veo plena”, finalizó.

Hoy por hoy, esta ciudadana está libre de sustancias y nos comenta que ha encontrado fortaleza en la palabra de Dios, de igual manera decidió retomar sus estudios de preparatoria y está tomando clases de cocina.

Sin lugar a dudas su ejemplo es muestra de que podemos trabajar en nosotros y salir adelante y si bien la depresión por la temporada es una constante, se puede atender y tratar, tal vez no para curarla en su totalidad, pero sí para buscar tener una mejor calidad de vida.

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