México encontró resistencia. Si pensaban acercarse a Qatar a través del Canal de Panamá se equivocaron. Los verdes tienen que buscar vías alternas. Los canaleros les enseñaron a los tricolores cómo se juega un octagonal y les sacaron un empate. El Tricolor tuvo una versión irregular en el Rommel Fernández y se confirmó que los países centroamericanos dejaron de tenerle miedo al gigante.
El respeto se mantiene, pero los jugadores con el escudo del águila en el pecho no los intimidan. El 1-1 fue lo más razonable. Los dos contrincantes terminan invictos la primera parte de las eliminatorias y se acercan al boleto. México no despeja las críticas.
Panamá jugó como si fuera su última oportunidad para estar en Qatar 2022, eso se vio, la marea roja encimó a los verdes hasta ahogarlos. El ímpetu canalero provocó la lesión inmediata de Adalberto Carrasquilla. Los panameños perdieron a un soldado, pero el resto del batallón siguió intenso. Alberto Quintero se paró frente a Ochoa, le pegó al balón, pero Memo se interpuso y mandó el esférico al tiro de esquina.
México era la presa y su cazador no lo dejó respirar. Panamá asfixió a todos los jugadores de playera blanca.
Tanta presión les dio frutos a los locales. Los canaleros vulneraron a Memo Ochoa de manera merecida. El portero mexicano recibió su segundo gol en el octagonal. Rolando Blackburn lo superó. El delantero del Strongest reaccionó más rápido que Néstor Araujo y se barrió para provocar el estallido del Rommel Fernández.
Panamá enseñó cómo sus ganas de asistir a su segundo Mundial, se evidenció en cada barrida, aceleración o tiro a la portería. Por eso estaban invictos y en segundo lugar de la tabla pisándole los talones al Tricolor.