Atlas anda enrachado y no deja de sumar. Los Rojinegros ya no sólo ganan puntos en la mesa, ahora también lo hacen en el campo. Una Franja desconocida se puso la del Puebla y ayudó a que la esperanza tapatía no cese.

La Academia respira en la porcentual, pero aún luce más cercana la multa de 150 millones, que un posible puesto en el repechaje del Guard1anes 2021. 0-1 final.

Los equipos sorpresa del torneo y con una larga racha sin perder se encontraron en la Angelópolis.

Desde que rodó el balón, Atlas lo hizo suyo. Con esa motivación de seguir cosechando puntos, los tapatíos presionaron, fueron más que el conjunto poblano, muy fácil le complicaron la existencia al local.

Los Rojinegros tuvieron intención, inteligencia, hasta terminaron jugadas, fueron los que pusieron el peligro en el Cuauhtémoc.

Milton Caraglio fue el hombre más buscado. El argentino demostró que es el segundo jugador con más remates en el área, por ellos fue bien custodiado. Juan Segovia y Maximiliano Perg no lo soltaron ni un instante, lo que complicó alguna opción real para el Tanque.

Del otro lado, Santiago Ormeño, Christian Tabó y Omar Fernández no lograron ni una sola conjunción. El poder ofensivo de La Franja brilló por su ausencia. Ni siquiera el Fideo Álvarez pudo inquietar. Tuvo que ser Javier Salas el que generara algo distinto. El mediocampista se animó y disparó lejano, pero la redonda se fue muy por encima. Peligro real no existió.

El partido se tornó bastante físico. Los ánimos incluso se calentaron de más entre familiares. Fernández y Álvarez bien pudieron salir expulsados por entradas con fuerza excesiva, pero el árbitro Diego Montaño guardó las tarjetas en color rojo. La desesperación de los enfranjados fue más que evidente.

Poco a poco, Puebla se atrevió, el juego se equilibró. Pero emociones no hubo, las sensaciones de peligro fueron escasas. Muestra de ello, fue el primer tiro a gol registrado por los camoteros. Santi Ormeño lo intentó un par de minutos antes de que el descanso llegara. El respeto prevaleció.

El complemento fue demasiado intermitente, con poco ritmo y nula intensidad. Enfranjados y Rojinegros mostraron poco atrevimiento por conseguir el triunfo, en varios lapsos pareció que se conformaban con un punto por bando.

Fue Atlas el que puso algo más. En una jugada a balón parado, el capitán Aldo Rocha cabeceó de forma cruzada y venció a Antony Silva.

El tiempo siguió su curso y no hubo más. Atlas sueña con un lugar en Liguilla, pero todavía luce más cercana la multa de 150 millones.