Muy a su estilo y con sufrimiento incluido. No fue su partido más brillante, pero supo aprovecharse del penúltimo lugar del torneo. La delantera cementera volvió a irse en blanco y tuvo que ser un defensa el que hiciera la diferencia. Pablo Aguilar metió a La Máquina al cuarto lugar del Clausura 2022 y dejó a los Gallos Blancos prácticamente eliminados y todavía con posibilidades de pagar multa. 0-1 final.
A los cementeros se le acomodaron todos los resultados de la jornada a su favor. Sólo necesitaban hacer lo suyo para seguir con el sueño intacto de un boleto directo a la fiesta. Tres puntos eran más que suficientes, por eso el técnico Juan Reynoso probó algo distinto, incluso improvisó en algunas posiciones. Adrián Aldrete fue central, no jugó con delantero nominal y Christian Tabó fue su hombre más adelantado. Los Gallos no especularon y salieron con su mejor esquema.
La Corregidora lució desolada, sin público, triste, así como el juego que ambos equipos plasmaron en el campo, sin intensidad, como si La Máquina no se habría jugado un puesto en Liguilla y Querétaro una suma para evitar alguna multa de forma definitiva.
La visita no pudo hacer daño, tuvo poca conjunción al ataque y ni siquiera remataron a portería. Tabó fue el más peligroso, pero el único disparo que salió de sus botines, salió demasiado cruzado. Del otro lado no fue distinto. Con el terreno mojado, probaron en varias ocasiones a un nervioso Sebastián Jurado con disparos de larga distancia. El joven dio algunos rebotes, pero no pasó a mayores.
El encuentro fue muy cerrado, con muchas imprecisiones, muy poca intensidad y nulo ritmo, así se pudieron resumir los primeros 45 minutos.
En el complemento, el equipo cementero adelantó líneas y fue otro. Tabó avisó con un disparo potente, sin embargo, Aguerre salvó.