Hace 22 años el salmantino Felipe Arredondo Casas comerciante abrió sus puertas a un público que además de coleccionar juguetes disfrutan de las compras

Para las personas que vivieron una infancia antes de los 2000, un juguete lo era todo.

Un juguete siempre ha sido el objeto más preciado de un niño, no solo porque haya sido el de la época, ni su valor económico, sino porque representa los recuerdos y los días en los que el pequeño pasaba horas de felicidad e inocencia.

Para las personas que vivieron una infancia antes de los 2000, un juguete lo era todo. La tecnología no era tan importante, ni mucho menos te imaginabas que existiría una tableta o redes sociales. La hora de juego se vivía en los patios y calles en compañía de amigos.

Muchos de estos objetos, que dieron alegría a cientos de niños, ahora los ubicamos como juguetes retro o vintage y el día de hoy  los podemos encontrar en un local ubicada en una plaza comercial de la colonia Tamaulipas.

Hace 22 años  Felipe Arredondo casas  abrió sus puertas a un público que además de coleccionar juguetes disfrutan de las compras, pues con solo ver las figuras de acción, muñecas, comics, videojuegos e historietas, los visitantes se transportan de inmediato a su infancia.

Lo que yo vendo es nostalgia, porque vendo cosas que los de mi generación disfrutábamos mucho cuando éramos niños.

Entre otros tesoros que también ofrece son álbumes, revistas, hasta historietas, películas VHS libros y distintas monedas antiguas, además de reparar y pintar los diversos juguetes o carros de colección.

Así como se puede hallar juguetes retro, también  encontrarás una variedad de cosas más actuales, como peluches de Snoopy, Bob Esponja, Rugrats, Toy Story, Mario Bros y pinocho.