El consumo nocivo de alcohol es un factor de riesgo de alta complejidad para la salud, y con repercusiones negativas sobre el individuo, la familia, la economía y la sociedad en general.
Una de las principales manifestaciones del daño que produce es al sistema de movilidad y transportes.
En Guanajuato la Prueba Aleatoria de Aliento (Alcoholimetría), aplicada en forma consistente y con un alto perfil en el manejo de estado de ebriedad, ha demostrado la evidencia de su efectividad, especialmente porque logra disuadir a los conductores para consumir alcohol antes o durante la conducción de su vehículo.
La prueba es muy sencilla y se realiza de la siguiente forma:
1. Solicitar se apague el motor de su vehículo y muestre la licencia y explicar el procedimiento de la prueba cualitativa o cuantitativa según se vaya a realizar.
2. Se debe indicar al conductor que se le realizará una prueba con el objetivo de determinar presencia de alcohol.
3. En caso de ser cualitativa, solo se le pide a la persona que hable ceca del equipo o sople unos cuantos segundos en busca de la presencia o no de alcohol en aliento.
4. En el caso de ser cuantitativa se le pide a la persona que sople por unos segundos (variable de 5 a 10 segundos) mediante una boquilla nueva, al aparato de alcoholimetría. Esperar a que analice el aliento y finalmente mostrar el resultado.
5. En caso de no detectar la presencia de alcohol en el conductor, se le debe dar el libre paso, invitándolo a no consumir bebidas alcohólicas y dándole las gracias por su cooperación. En caso contrario se debe acatar las indicaciones y sanciones que indique la autoridad competente con la finalidad de disminuir el riesgo de un accidente.