La Selección Mexicana volvió a las andadas y, de manera milagrosa, no perdió ante una escuadra de Estados Unidos que tuvo las opciones más importantes y claras para llevarse los tres puntos del Estadio Azteca; sin embargo, si el partido del octagonal final rumbo a Qatar quedó empatado sin goles, fue por las increíbles fallas de los estadounidenses frente al marco de Guillermo Ochoa.
El Tricolor, de tal manera, tendrá que esperar hasta el próximo domingo para intentar sacar un buen resultado en Honduras y con algunas combinaciones obtener su pase a la justa mundialista una fecha antes del cierre del octagonal.
La Selección Mexicana sumó así su tercer partido al hilo sin poder derrotar en el Estadio Azteca, en duelo de eliminatoria mundialista, a Estados Unidos, que otra vez, mereció más que el empate.
Los del Tío Sam no sacaron los tres puntos, pero vinieron al estadio Azteca y desarticularon cualquier ataque de los locales. El 0-0 les sirve a los norteamericanos para seguir en el segundo lugar del octagonal de Concacaf con 22 puntos y se preparan para finiquitar su pase al Mundial en los siguientes juegos.
Gerardo Martino habló de tener un juego que le daba el pase a la Copa del Mundo, sin embargo, pareció uno más de su larga lista en las que no convence a nadie.
Memo Ochoa, siempre Memo. El portero del América a nivel de clubes puede tener fallas mayúsculas, recibir muchos goles, pero cada que se pone el suéter del Tricolor se agiganta.
El cancerbero mexicano mantuvo con vida a los verdes en el primer tiempo, primero le detuvo un tiro a Yunus Musah y luego aguantó un disparo a Christian Pulisic, el Capitán América pudo definir a un costado de Ochoa, pero su disparo salió directo a la posición de Guillermo. El balón se escurrió al tiro de esquina para alivio de todo el estadio.
Las selecciones más ganadoras de Concacaf se anularon, Estados Unidos tampoco mostró mucho o tal vez esa era su intención.
La ocasión más nítida para los mexicanos la tuvo Jesús Manuel Corona, el Tecatito entró solo al área, pero no pudo controlar el balón y se esfumó la ocasión. Gerardo Martino hizo una rabieta en la banca luego de esa falla.
La batalla tuvo su tregua y luego era de esperarse que los veintidós combatientes regresaran para ganarla, pero no pasó eso. México por ser local tuvo más ganas, sin embargo, los estadounidenses les permitieron poco.
Gregg Berhalter sacó a Ricardo Pepi, el delantero que estuvo en la órbita del Tricolor, pasó desapercibido. Gio Reyna entró al campo, el talentoso futbolista que juega al lado de Erling Haaland en el Borussia Dortmund les hizo algunas filigranas a los mexicanos a pesar de que no ha recuperado su mejor versión luego de estar lesionado.
El partido entró en su momento más crítico. Raúl Jiménez pidió un penalti tras una barrida que le hicieron en el área, el árbitro Mario Escobar no lo marcó y enseguida Jordan Pefok detuvo el corazón de los aficionados mexicanos tras fallar una ocasión clara frente a Ochoa.
El ambiente fue de tensión, la red se pudo mover para cualquier lado.
Los espacios se abrieron. Hirving Lozano tuvo una ocasión parecida a la del Tecatito, el Chucky tomó el balón, pero disparó por encima de la portería.
Martino metió a Alexis Vega como uno de sus últimos ases, sin embargo, el tiempo fue poco. La desesperación se hizo presente, México pidió faltas, Estados Unidos hizo tiempo y esa combinación terminó por agotar los minutos restantes.
México volvió a decepcionar. El Fuera Tata retumbó otra vez en el estadio Azteca, también el grito que la FIFA prohíbe, pero el sonido local lo anuló con sus bocinas. El Mundial tiene que esperar al menos una fecha más
