Purísima del Rincón, Guanajuato.- En la secundaria Técnica 54 Mariano Matamoros de Purísima del Rincón, un grupo de policías municipales que llevaban la consigna de impartir pláticas sobre prevención de adicciones y la violencia, como parte del programa Planet Youth implementado por el gobierno del estado y tomado del modelo de Islandia, terminaron poniendo en las manos de los alumnos del turno vespertino varias armas, cortas y de alto poder, y prácticamente los adiestraron sobre su manejo.
Todo esto tuvo lugar con la autorización de la máxima autoridad de la escuela, el coordinador Jaime Ventura, también estaban presentes personal de Protección Civil y de Tránsito Municipal, quienes observaron la escena que han provocado preocupación e indignación de madres y padres de familia de los estudiantes de dicha institución, así como de organizaciones defensoras de los derechos de niñas, niños y adolescentes, que ya exigen la investigación y sanción de tales actos.
En las fotografías se pueden observar en la cancha de la escuela, a diversos adolescentes portando su debido uniforme, con su uniforme escolar. Una de las estudiantes empuña una pistola, rodeada de compañeros, mientras un policía uniformado levanta el brazo y apunta por arriba del arma, aparentemente haciendo alguna indicación a la menor de edad.
En otra imagen se ve a un adolescente que sostiene un arma larga, con cierto gesto de desconocimiento respecto a su funcionamiento, mientras es observado por agentes de Tránsito Municipal a una corta distancia.
Según padres y madres de familia, quienes dicho sea de paso denunciaron lo acontecido, no fueron enterados por parte de la escuela sobre la visita de dichas autoridades municipal de Purísima, mismas que son encabezadas por Roberto García Urbano, mucho menos de la manera en que estás “pláticas” se desarrollarían.
El alcalde García Urbano y ex directivo municipal de su partido, fungió anteriormente como director del Centro de atención contra la violencia intrafamiliar del DIF en aquel municipio.
Desde el 2021, una veintena de gobiernos municipales se integraron formalmente a la estrategia denominada Planet Youth, modelo islandés para prevenir y atender las adicciones en niñas, niños y jóvenes y cuya importación fue iniciativa del secretario de salud Daniel Díaz Martínez y del gobernador Diego Sinhue Rodríguez, del cual Purísima también forma parte.
Los 46 alcaldes firmaron en diciembre del 2021 la adhesión para formar parte, a partir de este año, de la estrategia, la cual pretende disminuir en un lapso de cinco años un 30 por ciento el consumo de drogas en esta población, en un estado que además está en los primeros lugares de denuncias por narcomenudeo en el país.
“Esto es un hecho aberrante en todo lo que significa, pues viola el derecho de niñas, niños y adolescentes a una vida libre de violencia”, señaló Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
El coordinador sugirió a madres y padres presentar denuncias administrativas y penales por el riesgo en el que se puso a sus hijos.
La población de la Secundaria Técnica 54 de Purísima asciende aproximadamente a mil 100 estudiantes en total, considerando turnos matutino y vespertino.
En versión de algunos padres y madres de familia, el grupo de funcionarios municipales arribó a la institución educativa a fin de desarrollar una sesión de prevención como parte del “cierre del programa Planet Youth”.
Sin embargo, al no obtener autorización de parte del subdirector de la escuela para ingresar en horario matutino, esperaron al turno vespertino, donde el coordinador Jaime Ventura les permitiría el acceso.
“Dijeron que es un programa para la prevención de las adicciones y que también iban para algo de protección civil. Que era el cierre del programa, pero nunca antes habían ido. ¿Pero cómo es posible que estén los alumnos portando las armas?”, enfatizó uno de los padres de familia.
Ventura autorizó la interrupción de las clases, además de permitir que los estudiantes fueran llevados a la cancha del plantel, dónde además de la famosa “plática”, más de un efectivo puso en manos de los menores, armas de fuego además de instruirles en su funcionamiento y manejo.
Con sentimientos diametralmente opuestos cómo miedo y molestia, varios padres pusieron en conocimiento de lo ocurrido al supervisor de zona, David García Bastida, aunque al parecer no tuvo ningún efecto, según refirieron.
“Estamos preocupados, asustados, más porque hay mucha violencia en Purísima del Rincón, muchas muertes en San Pancho y Purísima, asesinatos a jóvenes. Aunque les hayan dicho que el arma estaba vacía, que no tenía balas, de todas maneras es un mensaje, y sin permiso y autorización de los padres”, expusieron.
“Este es un hecho aberrante en todo lo que significa, porque en un país con altos niveles de violencia y con una condición de riesgo para niñas, niños y adolescentes, con más de 16 millones de armas ilegales circulando en el territorio, es aberrante y violatorio a sus derechos que en un establecimiento escolar, un establecimiento educativo, autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, autoridades educativas, permitieran que hicieran contacto con armas, tuvieran acceso pero además, aparentemente entrenados”, aseveró Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
Enfatizó en que lo sucedido necesita una investigación inmediata y sanción a las autoridades responsables, policías específicos que procedieron de tal forma, así como autoridades educativas y de seguridad.
Para el activista, este hecho configuraría además una apología del delito e, incluso, el delito de corrupción de menores, de acuerdo con la definición de este tipo penal.
Exponer a niñas, niños y adolescentes a las armas en un país sumergido en la violencia y que Guanajuato ha encabezado durante los últimos cinco años la estadística nacional de homicidios dolosos, precisamente cometidos con armas de fuego, “es inaceptable”.
Pérez García insistió en exhortar a madres y padres de familia a interponer denuncias por las vías penal y administrativa, pues aseguró que los actos deben sancionarse.
Dijo que la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos está obligada a iniciar un expediente de oficio, investigar y emitir las recomendaciones que esto amerite.
Además, sin conocer por ahora cuál fue el manejo, toca a la Secretaría de Educación del estado (SEG) informar públicamente qué sucedió y qué sanciones aplicará por esto a los responsables de la secundaria técnica.
Cabe señalar que en la fachada del plantel se observan pintas con las leyendas: “Aquí respetamos las reglas” y “Acuérdate, no agredas a nadie”.
Con información de Verónica Espinosa e imágenes de POP Lab