Los amantes de lo ajeno no tienen descanso ni limitaciones, cuando se trata de robar un bien o material tienen la capacidad de coordinarse y de hasta ser creativos con el fin de sustraer eso que desean.
Sin embargo estas «cualidades» lamentablemente hoy en día han venido a representar negativamente uno de los mayores problemas que existen en la ciudad, ya que el robo de artículos metálicos en la vía pública cada vez es mayor.
Agravios que han ido desde el robo de los postes de señalética y hoy muy comúnmente el robo de alcantarillas metálicas, han sido el pan de cada día para miles de personas, sobre todo niños y adultos mayores, ciclistas, automovilistas, para quienes representa un riesgo la extracción de estos bienes, debido a qué muchas han sido los reportes de personas caídas, fracturados o sencillamente afectadas por la falta de los mismos.
Hace algunos años Salamanca se vio enormemente afectada por el robo de medidores los cuales al contener cobre resultaban atractivos para los hampones, quienes recurrían a su venta.
Por lo que las autoridades competentes del municipio decidieron realizar el cambio de estos artículos de cobre por aquellos que están hechos de materiales plásticos en su mayoría.
El cableado del alumbrado público también ha sido afectado debido a estas prácticas ilegales dejando a muchas personas de la ciudad afectadas, debido a qué para poder sustraer el cobre del cual están hechos, los delincuentes acostumbran quemarlos al aire libre para derretir el plástico que los recubre y poder venderlos.
Hoy en día, el robo de coladeras metálicas avanza a pasos agigantados, y pone en riesgo la integridad de las personas que a diario transitan por las calles de esta ciudad, y además del sistema de drenaje, el cual cada día es afectado con basura de todo tipo gracias a las personas que aún no son conscientes de estos males que como ciudad nos han afectado y nos continuarán afectado gravemente.
