A los elementos José Luis Hernández, Victoriano Sánchez, Vicente Bueno, Martín Contreras, Héctor Manuel Rivera, Juan Manuel Gutiérrez se les arrebato la vida en el cumplimiento de su deber.
El 1 de junio del año 2018 al rededor de las 12:40 horas, horario de salida de la escuela primaria Primitivo Soto de la colonia La Gloria en donde los padres de familia esperaban la salida de sus hijos, fue entonces cuando ocurrió el ataque armado.
Los mencionados elementos se encontraban realizando un filtro de revisión a los conductores que circulaban por la zona, fue entonces cuando se encontraron con un grupo de hombres fuertemente armados abordo de una camioneta blanca mismos que abrieron fuego contra dichos elementos que iban desarmados. Vecinos y padres de familia buscaron un escondite tras las detonaciones de arma de fuego, cuando pudieron salir de su improvisado refugio descubrieron que habían sido ejecutados en total seis elementos de vialidad aparentemente sin razón alguna.
En aquel gris 1 de junio del 2018 ya se habían realizado un diverso número de reportes al 911 en donde se alertaba acerca de un grupo de sujetos armados merodeando la ciudad pero las autoridades no actuaron al respecto, después del lamentable asesinato se cerraron todas las entradas y salidas del municipio y se instalaron filtros de seguridad para dar con los responsables cosa que lamentablemente para los amigos y familiares de las víctimas no sucedió.
El presidente en turno en ese momento Antonio Arredondo se encontraba más preocupado por su reelección que cabe destacar fue un fracaso rotundo que por apoyar y ver por las familias de los afectados, seis padres de familia, cabezas de su hogar, proveedores del sustento diario de sus hogares perdieron la vida, tanto sus esposas y sus hijos se hicieron la pregunta ¿Y ahora cómo le vamos a hacer?.
Tras los lastimosos sucesos renunciaron veintinueve elementos de seguridad renunciaron a sus cargos por el temor a ser asesinados como su compañeros, por lo que la administración se vio obligada a contratar seguridad privada para vigilar el centro historico de Salamanca.
Han transcurrido cuatro años de esta tragedia y sigue sin haber respuestas, sin duda una perdida irreparable para sus familiares y amigos .