Es sobre la calle Allende donde un predio es utilizado por muchos como tiradero; en el lugar se aprecia escombro y toda clase de desechos, sin embargo, lo que resulta realmente alarmante es que ahí se depositan desperdicios de nopales, que con el calor, produce un olor nauseabundo, algo que puede afectar de forma severa a la ciudadanía.
A decir de los afectados, la situación lleva años, si bien son algunos los que intentan que el entorno mejore, muchos más no reparan en tomar el baldío como tiradero, propiciando también la proliferación de fauna nociva y ni qué decir de la imagen que otorga.
“En ese predio tiran mucha basura y el mismo delegado lo permite, el calor provoca que huela horrible y nadie hace nada, ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto porque nos está afectando a todos, hay que pensar en los niños y en la gente mayor; nos podemos enfermar. Otra cosa, la gente debe entender que los baldíos no son para tirar basura, en primera el dueño que vaya y lo limpie porque es su obligación y en segunda que las demás personas dejen de tirar desperdicios donde se les pegue la gana, así no vamos a lograr nada y al contrario, se afecta a todos”, refirió testimonio.
El llamado es a la autoridad competente y al propietario del predio, en caso de que exista uno, para la limpieza y cuidado de este y otros terrenos que son usados como depósitos de basura, sobre todo en esta época de altas temperaturas que provocan que los malos olores se pronuncien.
La contaminación por malos olores genera diversos malestares a la salud en las personas que están expuestas a ella; los más comunes, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se encuentran dolores de cabeza, insomnio, náuseas, vómito, problemas respiratorios, estado de ánimo negativo, entre otros.