La presión arterial alta es conocida como la ‘enfermedad silenciosa’ porque es capaz de dañar lentamente al organismo sin que produzca muchos síntomas de alerta, de hecho, cuando se presentan es porque ha ocasionado serias complicaciones en la salud, por ejemplo, la presión arterial alta daña el corazón, pero ¿puede darte un infarto?
La presión arterial alta, mejor conocida como hipertensión, se trata de un trastorno que afecta a los vasos sanguíneos por la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias una vez que es bombeada por el corazón, describen especialistas del instituto médico Cleveland Clinic.
Cuánto más alta sea la presión de la sangre, mayor será el esfuerzo que deberá realizar el corazón para favorecer la circulación sanguínea, es por ello que se considera que una persona padece problemas de hipertensión cuando su presión arterial es demasiado elevada.
¿Cómo se mide la presión arterial?
Por lo regular, la presión arterial se mide a partir de dos valores, el primero es la tensión sistólica que corresponde al momento en que nuestro corazón se contrae o late, mientras que el segundo valor se refiere a la tensión diastólica, es decir, es la presión que se ejerce sobre los vasos sanguíneos cuando el corazón se relaja entre lo latidos.
¿Cómo se define la presión arterial alta o hipertensión?
La presión arterial normal se define como una presión sistólica de menos 120 y una presión diastólica de menos 80, es decir, 120/ 80 mmHg. Sin embargo, cuando se trata de un problema de hipertensión, la medición en la tensión sistólica es superior o igual a 140 mmHg y la sistólica superior o igual a 90 mmHg 140-159/ 90-99 mmHg.
A través de las lecturas que arroje el baumanómetro, tu médico podría indicarte si padeces problemas de hipertensión, ya que cuando se encuentra elevada, por lo regular no manifiesta muchas señales de alerta al tratarse de un padecimiento ‘silencioso’, incluso si alcanza niveles peligrosamente elevados.
Especialistas del instituto médico Mayo Clinic, sugieren que algunas personas con hipertensión, pueden manifestar dolor de cabeza, dificultad para respirar, mareos o sangrado nasal, cuando se eleva su presión arterial, pero es importante saber que estos signos son inespecíficos, es decir, no son propios de la hipertensión.
¿Cómo afecta la hipertensión al corazón?
Los problemas de hipertensión suelen manifestarse después de años, sobre todo cuando no se trata esta afección a tiempo. Uno de los daños más graves que ocasiona es en el corazón, ya que el exceso de tensión ocasiona que las arterias coronarias que sirven a este órgano se estrechen lentamente, favoreciendo la acumulación de placa, grasas, colesterol y otras sustancias.
A medida que la hipertensión endurece las arterias, aumenta la posibilidad de desarrollar coágulos de sangre, el problema es que cuando una arteria se obstruye debido a la acumulación de placa o un coágulo, el flujo de sangre a través del músculo cardiaco se interrumpe, privando al corazón de oxígeno y nutrientes.
Otras complicaciones que puede desarrollar la hipertensión en el corazón son las siguientes:
Insuficiencia cardiaca: cuando el corazón no bombea suficiente sangre.
¿Me puede dar un infarto si tengo hipertensión?
Información del Heart Attack and Stroke Symptoms, revela que con el paso del tiempo, el corazón se daña o incluso se puede morir una parte de este músculo, dando como resultado un ataque al corazón. Sí, la presión arterial puede dañar tanto al corazón que sí podrías desarrollar un infarto.
El dolor o la presión en el pecho son uno de los síntomas más comunes de un ataque al corazón, pero también malestar en el brazo, espalda, cuello o mandíbula, dificultad para respirar, náuseas o mareos. Si experimentas alguno de estos síntomas y tienes conocimiento de padecer problemas de presión arterial alta, lo más recomendable es que acudas con tu médico de emergencia.
Ahora que ya sabes cómo daña la presión arterial al corazón y si puedes desarrollar un infarto, no dudes en controlar esta enfermedad silenciosa. ¡Cuídate mucho!