La violencia de género ha sido y sigue siendo una de las manifestaciones más claras de la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Las mujeres sufren violencia por el mero hecho de ser mujeres, y las víctimas son mujeres de cualquier estrato social, nivel educativo, cultural o económico.
La violencia de género es aquella que se ejerce sobre las mujeres por parte de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones de afectividad (parejas o ex-parejas). El objetivo del agresor es producir daño y conseguir el control sobre la mujer.
Las cifras de esta clase de violencia a lo largo del mundo son alarmantes y en este orden de ideas, la Dirección de Seguridad Pública ha refrendado su compromiso con las mujeres salmantinas, además, su titular, el Coronel Alejandro Flores Jiménez, invitó a las salmantinas a denunciar toda clase de atropellos hacia su persona, ya sea física o emocionalmente, pues dijo, ninguna mujer merece ser tratada de forma hostil.
Flores Jiménez subrayó que en el corporativo se cuenta con una unidad especializada, la unidad de género, que precisamente atiende de forma directa y da seguimiento a los reportes que las mujeres puedan realizar.
En cuanto a las denuncias por violencia de género, en Salamanca y según datos oficiales, se reportan 293 reportes por violencia de género; 206 en enero y 187 en febrero, los cuales han sido atendidos debidamente pues se cuenta con abogadas y psicólogas que puedan dar seguimiento a ellos.
El funcionario sugirió que una vez interpuesto el reporte o denuncia, se continúe en el proceso, pues tristemente muchas ocasiones las mujeres desertan y puede pasar luego a palabras mayores y poner en riesgo incluso su vida.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, bien vale la pena solicitar el refuerzo de las autoridades a fin de otorgarnos la libertad de sentirnos seguras tanto en las calles como incluso en nuestros hogares, la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer se postuló en 1993 y reza: “Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”, y es esto, precisamente, lo que se debe erradicar de una vez por todas.