La calidad del aire en Salamanca es un tema de gran importancia, frecuentemente afectado por diversos factores como las emisiones de automóviles, la industria y las quemas de pastizales, esquilmos, basura y, peor aún, llantas.
Este problema se presenta de manera constante en ciertos puntos de la ciudad, como en la carretera a Celaya y en la colonia San Juan Diego. Según los habitantes de estas zonas, diariamente se queman llantas, lo que afecta al medio ambiente y a la salud de la población, especialmente a quienes padecen enfermedades respiratorias y a los adultos mayores.
Las autoridades municipales han solicitado el apoyo de la ciudadanía para, en caso de querer deshacerse de llantas, acudir al Centro de Acopio ubicado en la calle Estado de Puebla, colonia 18 de Marzo. Los horarios de servicio son de 08:00 a 16:00 horas, de lunes a viernes, y el costo es de solo 10 pesos. Esta aportación permite trasladar las llantas a una empresa especializada para su destrucción. Es fundamental utilizar este centro en lugar de quemar las llantas, ya que al arder, los neumáticos liberan humos negros densos que contienen óxidos de carbono, hidrocarburos aromáticos policíclicos, óxidos de nitrógeno, ácidos halogenados y grandes cantidades de hollín.
Aunque la Jefatura de Gestión de Residuos recibe aproximadamente mil 600 llantas por semana, muchas más terminan quemadas, arrumbadas o tiradas en la vía pública, lo que también aumenta el riesgo de proliferación del mosquito transmisor del dengue durante la época de lluvias.
El Reglamento de Limpia para el Municipio de Salamanca, Guanajuato, establece en su Artículo 31, Fracción XIV que: “Queda estrictamente prohibido quemar llantas o desperdicios en lotes baldíos, barrancas, áreas rurales o en la vía pública.” La multa para quienes infrinjan esta normativa es de 1 a 10 salarios mínimos.