La Cámara de Diputados aprobó una importante reforma que permitirá a funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Petróleos Mexicanos (Pemex), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Casa de Moneda, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Banco de México (Banxico) portar armas de fuego.
Con 476 votos a favor y solo dos abstenciones, la reforma —presentada originalmente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador— modifica 57 artículos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Ahora, el dictamen pasará al Senado para su análisis y posible aprobación.
La propuesta busca que empleados de empresas paraestatales, organismos autónomos y compañías de seguridad privada puedan portar armas, siempre que justifiquen su necesidad y cumplan con todos los requisitos legales.
Entre los cambios destacados, también se autorizó que ejidatarios, comuneros y jornaleros puedan tener en sus hogares un rifle calibre .22 o una escopeta para su legítima defensa, siempre y cuando acrediten su actividad en el campo.
Además, se reforzó la regulación para la adquisición y portación de armas automáticas como las de calibre 7.62 mm, quedando en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) autorizar o negar estos permisos.
La reforma amplía el listado de armas permitidas para defensa personal, aumenta el número de armas de uso exclusivo del Ejército y prohíbe la fabricación artesanal de armas y componentes en impresoras 3D.
También se establecieron nuevos requisitos para obtener un permiso, entre ellos demostrar buena salud física y mental, y no consumir drogas. Asimismo, se definió la periodicidad en la venta de municiones, que será anual para defensa personal, trimestral para actividades de caza, y mensual para personal militar acreditado.