Todo por una perversa guerra sucia, una mano negra que no terminará con un poder político sino con una sociedad ya quebrantada.  

En Salamanca continúan los hechos violentos, ya no sabemos qué solución poner, no vemos luz, las estrategias parecen caducar en segundos y  pareciera que nada puede hacer que llegue el bienestar a nuestra ciudad y ante tantos hechos que parecen brotar de la entelequia, hay una gran fluctuación de pensamientos,

¿Habrá quienes no cesan de conspirar en contra de la ciudadanía? Sí, en contra de nosotros los ciudadanos, porque déjenme recordarles que los únicos perjudicados ante toda esta ola violenta somos nosotros, los ciudadanos quienes ya vivimos en la perplejidad, volteamos a nuestro rededor temerosos, quizá por culpa de una mano negra que está empotrada en buscar un fracaso total de una fiesta y de un gobierno que no ha tenido la solución y se aprovechan de ello para buscar el mal, dicen incluso algunos políticos que esa mano negra es el partido azul, los panistas quienes están implementando maniobras desmedidas para desacreditar a una expanista y todo por una perversa guerra sucia que  pretende tumbar el color guinda para regresar a pintar de azul nuestra Salamanca. ¿Será que los legisladores que hicieron estas declaraciones tienen razón?

¿Será verdad lo que se habla en los pasillos de Morena al pensar que se están planeando hechos que asombran y asustan a la ciudadanía para que crezca el repudio? ¿Todo esto será una maniobra? ¿Se estarán aprovechando de la situación violenta que ha espigado en Salamanca para exagerar los hechos, inventar y planear otros?

Sería espantoso que, en aras de la venganza, algunas cabezas de la oposición estuvieran realmente ejecutando estos planes negros que no van a terminar con un poder, sino con el bienestar de un pueblo, con la esperanza de los comerciantes, con el crecimiento social y hasta con la inocencia de los niños; con algunas cosas de las que suceden, no van a darle el fracaso a un partido político, le darán término al bienestar de una sociedad ya quebrantada.  

Ya es lamentable que la división social esté ganando partida, no se trata de colores ni de clases sociales, se trata de una misma sociedad, de todos quienes habitamos en nuestra Salamanca. Sin duda las cosas que ocurren son atroces y no podemos ni debemos esconder que las calles se han manchado de sangre, pero deberíamos valorar que somos más los buenos y entonces evitar más conflictos entre nosotros para aportarnos más y crecer juntos.

Al escuchar o leer los pensamientos ciudadanos, me doy cuenta que rebosan los mensajes de odio, discordia y antipatía;  es otra profunda guerra que no termina; entre la gente germina el odio y tenemos que ponerle un fin a esa trama,  no podemos permitir que por no estar conformes con los gobiernos que nos representan, exista división entre los ciudadanos.

Tenemos que reclamar y evidenciar las cosas que se están haciendo mal, anunciar y denunciar pero no odiarnos entre nosotros; si bien hay posturas encontradas, siempre tenemos qué recordar que un pueblo unido, es la mejor solución  para salir del fango que nos rodea.

Unamos esfuerzos, hagamos el bien para no seguir el ejemplo de entes políticos que tergiversan, falsean, engañan, traicionan y combaten a escondidas, porque no queremos estar condenados, no creamos en falsas noticias, evitemos cadenas que envenenan y tratemos de seguir la línea del respeto, del apoyo y de la unión social que tanto nos hace falta.