De acuerdo a medios de comunicación nacionales, este lunes trascendió que los diputados federales elevaron sus dietas, aún y cuando el país se encuentra en medio de los recortes al presupuesto federal y la exigencia de austeridad.
Según reportado por el Periódico Reforma los diputados se aumentarán este año 96 millones de pesos en la partida destinada a los grupos parlamentarios; esto, pese a que las distintas fracciones parlamentarias justamente se habían comprometido a aplicar medidas de ahorro presupuestal.
Este recurso, el cual sale de los impuestos de todos los mexicanos se trata de dinero del cual los coordinadores parlamentarios en cada una de las bancadas pueden hacer uso sin necesidad de comprobar en que fueron gastados, mediante recibos u otra documentación.
El recurso que reciben los ocho partidos representados en la Cámara de Diputados se conocen como subvenciones; una de ellas es «fija», de un millón mensual para cada bancada, y la otra es «variable», equivalente a 116 mil pesos al mes por cada diputado que la integra.
A partir de enero de este 2016, el Comité de Administración de la Cámara de diputados aumentó la subvención variable a 132 mil pesos por diputado, por lo que se ajustará de 696 millones de pesos entregados en 2015 a 792 millones para este año, siendo esta la más importante de las partidas que cada mes se depositan a las bancadas para sus gastos administrativos.
El dinero no se le da directamente al legislador -que ya cuenta con dieta y gastos de apoyo y asistencia legislativa-, sino que se usa para la «operación» del grupo parlamentario y cada bancada decide a discreción su destino, ya sea para bonos, sobresueldos, compra de equipo o pago de asesorías, entre otros.
Aunque algunas de las bancadas en su momento se pronunciaron en favor a renunciaron a recibir autos y celulares, el seguro de gastos médicos o partidas extraordinarias, o bien, prometieron hacer más transparentes sus gastos; ninguna se comprometió a hacer un recorte en las partidas presupuestales destinadas a las fracciones.